Una forma de darle un toque decorativo a los pisos es utilizando pintura. Los pisos que podemos pintar son aquellos porosos, en los cuales la pintura puede adherirse: cemento, ladrillo, madera pulida. La elección de la pintura para pisos depende tanto de la superficie a pintar, como del ambiente que pintaremos.
Hay varios tipos de pinturas para pisos, según cuál sea su base: acrílicos, lacas acrílicas (base solvente), resinas acrílicas, esmalte, resina epoxi, látex.
Para pisos de cemento o baldosa cerámica absorbente, las pinturas ideales son el látex o el esmalte sintético para pisos. Estas pinturas sirven especialmente para espacios como escaleras, pasillos, patios, tanto en el interior como el exterior, siempre que la zona sea de tránsito liviano.
Para ambientes de alto tránsito o tránsito pesado, como el garaje, se sugiere el uso de una pintura más resistente, como las resinas epoxi. También usaremos esta pintura en la cocina, porque es más resistente a la humedad y la grasa.
Para los pisos de madera, metal, cemento u hormigón, previamente preparados, se utiliza, en general, pintura al látex, teniendo en cuenta que, si bien es más decorativa por la variedad de colores, también es menos resistente que las resinas.
Si buscamos un acabado más suave, tanto en cemento como madera, podemos usar pinturas al aceite. Debemos tener en cuenta que tarda más en secar que otro tipo de pinturas.
Si no queremos cambiar el color, pero mejorar o realzar el aspecto de nuestros pisos, podemos elegir una laca acrílica transparente, que puede aplicarse sobre cemento, madera o metal, siempre que no haya un tránsito muy intenso.
Sobre cualquier superficie podemos aplicar la pintura con pincel, rodillo o soplete, aunque es conveniente asesorarnos al respecto, porque hay pinturas que requieren una aplicación específica. También podemos usar técnicas de pintura decorativa como pátina, falso acabado, estarcido, esponjeado, etc.
En general, hay que dar un mínimo de 2 manos, dejando secar entre cada una. Los tiempos de secado van de las 6 a las 24 horas por cada mano.