Muchas veces nos encontramos en una disyuntiva con respecto a los pisos de nuestra casa: están dañados, o tienen mal aspecto, pero no podemos encarar las soluciones habituales: alfombrar, o colocar piso flotante, o algún tipo de revestimiento. Hay una solución que es, a la vez, sencilla y económica, y da muchas opciones: pintar los pisos.
Las pinturas para piso se pueden aplicar sobre cualquier superficie porosa (cemento, madera, ladrillo; aunque no sobre piso cerámico, porcelanato); son resistentes al tránsito y la intemperie, y son antideslizantes e impermeables. Hay distintos tipos de pintura y la elección de cada una dependerá, en parte, del ambiente que pintaremos y la superficie sobre la que lo haremos.
Pero cuidado, no es una solución para ansiosos, ya que la preparación del piso requiere de un procedimiento que debe cumplirse paso a paso, y puede llevar hasta varios días.
Los pisos a pintar deben estar completamente limpios, libres tanto de polvo como de humedad o grasa. Si la superficie es lisa o brillante, como el caso de los pisos flotantes o madera pulida, es necesario lijar para que la pintura pueda luego adherirse. Una vez lijado, hay que lavar con agua y detergente y dejar secar.
Si el piso ya estaba pintado y la pintura se estropeó o descascaró, hay que quitarla con espátula o cepillo de alambre, y luego lavar.
En todos los casos, es necesario comprobar la alcalinidad del suelo. Para ello, existen unos medidores de papel que podemos comprar. Si la alcalinidad es superior a -7, entonces se debe hacer un tratamiento ácido, que consiste en una limpieza a fondo, con cepillo, agua y detergente, y luego una aplicación de ácido muriático disuelto en agua (proporción 1:1) durante 10 minutos. Luego, enjuagamos con agua y dejamos secar durante, por lo menos, 48 horas. Si en alguna zona notamos un burbujeo al aplicar el ácido muriático, debemos repetir el tratamiento.
Una vez pasadas las 48 horas, aplicamos sellador al piso en una capa fina, sin saturar, de manera que el pavimento lo absorba por completo. Finalmente, aplicamos la pintura con pincel, rodillo, o pistola de aire. Por lo general, hará falta más de una capa de pintura para que la superficie quede pareja.