A veces consideramos a los pisos de madera como convencionales y bien estructurados, propios de una decoración clásica o rústica, pero nunca moderna. Sin embargo, podemos dar un nuevo aspecto a los pisos de madera, con una simple tarea: pintándolos en un estilo bien personal y actual.
El primer paso es retirar la vieja capa de cera o de cobertura de barniz, o incluso el plastificado que se haya dañado. Al retirar la cobertura, utiliza solventes gentiles con la madera. De ser posible, elige los de base acuosa y no ácida, para evitar dejar manchas a la madera. Ya retirada la cobertura, lija la superficie para dejarla tersa, lisa, y bien pareja.
Si notaras astillas o trozos dañados, faltantes, rellénalos con masilla para maderas. Aplica, deja secar cuanto puedas (si es de un día para el otro, mucho mejor) y lija nuevamente, para dejar una superficie de trabajo prolija.
Ya que hemos “lavado” la madera, debemos aplicar un producto sellador, que cierre los poros y alise las vetas de la madera. Aplica el sellador (primer, fijador o el que sea, siempre al agua) siempre comenzando desde la esquina más alejada de la puerta, y en esa dirección. De este modo, evitarás quedarte atrapado en el área de trabajo. Deja secar por no menos de 6 horas, para asegurar una buena fijación.
Puedes utilizar pinturas al agua o al aceite. Por cuestiones de practicidad y de comodidad, te recomendamos utilizar pinturas de látex al agua, en el color que elijas. Nuevamente, recuerda aplicar una mano de base o la pintura siempre en dirección hacia la puerta, comenzando desde la esquina más lejana a ella.
Hay muchos estilos de pintura que podemos dar a simples pisos de madera. Podemos hacer imitación de acabados de cerámico, mármol, piedra y baldosas, o darle un estilo moderno en símil acabado vinílico.
Antes de pintar, mientras dejas secar el fijador, piensa en el diseño que tendrá tu piso. Puedes realizar la técnica de estarcido (usando sténcils o moldes), o bien crear un patrón lineal o geométrico, valiéndote de cintas adhesivas de bajo contacto para demarcar las “baldosas” o los patrones a seguir. Recuerda que si quieres hacer degradados, debes aplicar el primer color, luego retardador de secado, y luego el color siguiente, sin dejar secar en medio. Si no quieres degradados, pero sí varios colores, deja secar bien uno para proceder al siguiente.
Ya lista la pintura, deja secar por no menos de medio día. A continuación, aplica el barniz protector, que puede ser barniz mate, satinado o brillante, a tu gusto, siempre solicitando que sea para exteriores o para pisos, para que tenga mejor resistencia al tránsito de pisadas. Aplica dos a tres capas de barniz, dejando secar perfectamente entre ellas.