Un perfumador, llamado también bolsa dulce, es una bolsita de tela que se rellena con popurrí, especias, flores secas o frutos, y que se coloca dentro de los armarios, detrás de las sillas, en los cajones, debajo de los almohadones o se cuelga en las perillas de las puertas para perfumar los ambientes.
Si la bolsita se hace con esmero, se le da una fina terminación con cintas y bordados, o se hacen pequeños almohadones con formas, consiguiendo un elemento aromático y también decorativo.
Comienza armando la bolsita de tela donde colocar el popurrí de limón. Para ello, utiliza muselina, seda o algodón, que son las telas que permiten que la fragancia se expanda. Piensa en la decoración de la bolsita dulce según tus propios gustos y tus habilidades con la costura. Puedes terminar cerrándola con puntadas una vez que ya esté llena, o simplemente atarla con una cinta o cordel. Otra idea es hacer pequeños almohadones de tela que irán rellenos con la fragancia, y pueden tener diversas formas como flores, corazones, figuras geométricas, etc.
Si tu intención es hacer la fragancia pero no sabes o no quieres coser, puedes optar por buscar pañuelos de seda, colocar en el centro de ellos la fragancia, atar las puntas y de esta forma hacer paquetes para colocar entre la ropa de los armarios o en otros lugares de la casa.
Ingredientes:
Mezcla en un recipiente todos los ingredientes y revuélvelos para que se unan. Envasa el popurrí en un frasco de vidrio y ponlo a macerar una semana en un sitio seco y oscuro, a fin de que las esencias se unan y formen la fragancia.
Pasado ese tiempo abre el frasco, llena las bolsitas dulces, ciérralas con costuras o átalas y cuélgalas. Otra opción es guardarlas en diferentes lugares de la casa. También puedes poner un poco de perfumador dentro de un cuenco y dejarlo en la sala para disfrutar del agradable aroma del limón todo el día.