Si tienes elementos deportivos en desuso en tu hogar, quizás algo viejos y quieres reutilizarlos en otro proyecto, entonces no puedes perderte esta idea: aprenderemos a crear singulares espejos con viejas raquetas de tenis, muy útiles y decorativos.
Para hacer espejos con raquetas de tenis necesitas medir y marcar la superficie interna de tu raqueta vieja en una hoja de papel (la superficie del óvalo). En la vidriería, pide que te recorten un espejo simple en ese tamaño exacto, o tantos como raquetas quieras aprovechar. Usando el mismo molde (o marcando nuevamente la superficie en otro papel), recorta uno o más discos de ese tamaño en cartón gris común. Utilizaremos la cantidad necesaria para rellenar el espacio de separación entre el espejo y el dorso de la raqueta, de modo que quede bien apoyado y sin riesgo de soltarse. Puedes usar la raqueta con su encordado original, o retirarlo.
Ya con los cartones y espejos cortados y listos, prepara la raqueta limpiándola bien y lijando, pintando o barnizando, según tus gustos. Puedes cambiar el grip (la cobertura de la empuñadura) para hacerla combinar con la decoración de la habitación donde pondrás la pieza. Luego, con cemento de contacto en buena cantidad, fija el primer disco de cartón sobre las cuerdas, por el lado posterior. Sin que el pegamento se haya secado del todo, voltea la pieza y coloca más en el dorso del espejo (si quieres dejarlo al nivel del marco, pon un trozo de cartón entre las cuerdas y el cristal), y vuelve a voltear la pieza para completar la altura hasta el marco posterior, con tanto cartón como fuera necesario, uniendo con cemento de contacto o con pegamento universal incoloro.
Finaliza el trabajo cubriendo toda la superficie trasera con papel de obra, papel kraft, o de pared, para un acabado más prolijo y llamativo. Deja secar a la perfección, y haz una pequeña perforación en el cartón trasero, apenas por debajo del marco, para poder colgar la pieza de un tornillo bien firme en la pared.
Puedes hacer esta misma técnica con viejas paletas de padel, y también convertir en espejos viejos skates (patinetas), remos náuticos, y casi cualquier elemento deportivo que sea más bien plano y firme. Luego, con creatividad, dispón estos elementos en una habitación ambientada en deportes, decorando con viejas pelotas, patines, uniformes, camisetas y todo elemento que prefieras.