Con miras a aprovechar los recursos naturales, cada vez se amplían más las ventanas de las casas modernas o se utilizan techos de vidrio o cristales fijos. De esta forma se consume menos energía, y se deja pasar la luz natural al interior. Y las construcciones ecológicas o de estilo modernista no sólo aprovechan la luz del sol para iluminar, sino para calefaccionar u obtener energía.
En el hogar moderno se insiste en la preponderancia de la iluminación natural. En decoración, no sólo limpia el aire y hace un ambiente más fresco y vital, sino que potencia los volúmenes por sus sombras; así se destacan los colores, los muebles y el decorado en su totalidad.
La instalación de cristales fijos de piso a techo tiene sus ventajas y sus desventajas. En la búsqueda de una sala iluminada en que se quiera enfatizar la interacción con el medio ambiente (un paraje natural o construcción urbana), lo ideal es el vidrio fijo o la pared de vidrio, pero en el caso de necesitar mantener la intimidad pueden usarse los vidrios esmerilados, o construir el muro o un sector de la pared con ladrillos de vidrio.
El centro de los hogares generalmente es la sala y es allí donde confluyen los rayos solares. Podría esquematizarse la idea y describirse como un par de cubos unidos por la sala misma, que es la que tiene paredes enteramente de cristales, orientadas una al norte y la otra al sur, para el óptimo aprovechamiento de luz directa.
La influencia de los rayos solares debe continuarse en las habitaciones y demás dependencias de la vivienda, instalando ventanas generosas inclusive en los baños; tal vez hasta sea posible la instalación de una claraboya fija, lo que conseguirá destacar el diseño de los suelos, los porcelanatos, las lozas y los cerámicos en general.
En el detalle de la claraboya, por ser cristales más pequeños, puede encontrarse el contraste del interior del baño y conseguirlo con sólo la colocación de algunos cristales de colores de los tonos adecuados.
La propuesta de los interiores modernos es la luz como el elemento principal, y es precisamente la que destacará u opacará el decorado de una casa.