Entre los elementos decorativos más utilizados en la ambientación y la decoración de las técnicas del Feng Shui, las velas ocupan un lugar preponderante. Al tratarse de elementos con llama, son representativas del elemento básico fuego. Sin embargo, también puedes relacionarlas a los demás elementos, a través de sus formas y texturas y del color de sus bases, de acuerdo a los colores de los otros cuatro elementos.
Además, las velas cumplen una función esencial, que es incorporar luz y energía viva a los rincones más oscuros y aislados en el hogar. También, logran crear un ambiente especial, más íntimo y acogedor, especial para las veladas y los eventos nocturnos, e incluso en las fechas especiales.
Las velas no sólo atraen energías vivas, sino que también aportan luz, claridad, son inspiradoras y acogedoras. Por ello, no debemos simplemente colocarlas en cualquier sitio y encenderlas, sino que debemos prestar atención a la circulación de energías que deseamos propiciar en el hogar.
El lugar donde colocar las velas dependerá del área sobre la que queramos trabajar: la familia, los negocios, el amor, la prosperidad y demás, a partir del mapa de orientación básica del Feng Shui. También cada vela, según su color, conjugará el elemento fuego con otro (o fuego solo), pudiendo así colocarla en sitios especiales de acuerdo a la orientación más apropiada de los elementos en el Feng Shui.
Debemos agrupar velas, por lo general, en números impares para atraer la buena fortuna, o en pares si estamos fomentando el ingreso del amor a nuestro hogar. Coloca las velas reunidas sobre la misma superficie, sea una mesa, un cuenco, un plato o el elemento que se trate. Procura combinarlas con otras fuentes de luz, tenue, para crear una iluminación pareja en la habitación o en el rincón. Así, también podrás regular la intensidad de luz de la zona a distintas horas del día.
Las velas tienen que estar siempre limpias y en buenas condiciones. Si son velas usadas, consérvalas cubiertas por papel de seda para evitar la suciedad, y recorta su mecha o pabilo, sin dejar zonas quemadas o ennegrecidas. Tampoco debes dejar gotas de cera derretida, retirándolas luego de que enfríen con los dedos o con un cuchillo.
Las velas son ideales para pórticos, habitaciones de huéspedes o en los sectores de entretenimientos e invitados. Los rincones de reflexión pueden aceptar velas, aunque tenues y en ocasiones meritorios. Siempre úsalas en habitaciones con gente presente, sobre una base de apoyo no ignífuga, lejos de cortinas o telas livianas o elementos que puedan incendiarse, y no las dejes encendidas solas, cuidando siempre de tu seguridad como primer paso.
Evita colocar velas en los sitios que más se favorecen del elemento agua o madera, pues podrías contrarrestar la circulación de las buenas energías con la enorme potencia de las llamas. También recuerda corroborar el color de las velas a utilizar, según los tonos (características, ubicaciones) de los cinco elementos en conjunto.