El recibidor es, quizás, una zona menospreciada del hogar. Pero lo cierto es que es una parte muy importante, pues como su nombre lo indica, es el sector de nuestra casa que recibe y da la bienvenida a todos sus visitantes.
El recibidor suele contar con un espacio reducido, y su principal función es dar separación entre el “afuera” y el “adentro”. Puede ser parte del hogar per se, o puede ser una zona libre ubicada entre la puerta de calle y la puerta de acceso al hogar.
La función del recibidor es la de permitir el despojo de elementos innecesarios en el interior del hogar, y sus características dependerán en buena medida de la zona en la que vivamos. En ciudades lluviosas, debemos procurar un sector en el que los habitantes y visitantes puedan dejar sus paraguas, sin causar suciedades dentro del hogar. También, si vivimos en una ciudad que reciba nieve, podemos colocar un cajón de piedras que permita abandonar allí las botas. En ciudades costeras podemos colocar una alfombra plástica de trama abierta, donde podamos sacudir nuestros pies y liberarnos de la arena.
Si el recibidor está dentro de la casa, podemos darle la función de bienvenida. De esta manera, colocaremos alguna mesa o superficie de apoyo, donde ubiquemos la correspondencia de los demás miembros de la familia, o también las llaves en llaveros montados a la pared, o en platones y contenedores sobre esta mesa. Es muy conveniente colocar un perchero o guardarropas en el recibidor, para dejar allí nuestro abrigo y también nuestra cartera, maleta, bolsa o bolso.
El recibidor es un área ideal para colocar un espejo de grandes dimensiones. Este elemento nos permitirá corroborar nuestro atuendo y apariencia al salir de casa, y también dará a nuestros invitados la oportunidad de evaluar su peinado y maquillaje antes de integrarse a la reunión.
Por ello, la iluminación del recibidor debe ser adecuada, integral y suficiente: ni muy escueta, ni demasiado brillante. Es más conveniente colocar una lámpara de techo que recubra todo el espacio, reforzando si fuese necesario con una lámpara de mesa sobre el mueble.
Aunque el recibidor esté fuera del cuerpo principal de la casa, sigue siendo parte de nuestro hogar. Por ello, será un buen detalle mantenerlo siempre organizado, limpio y en condiciones de orden. Una gran idea es colocar un gran florero, para recibir a nuestros visitantes (y también a nosotros mismos) con flores naturales, frescas y coloridas, alegrando la visita desde el primer momento.