El dormitorio es un santuario. Es el sitio en el que pasamos menos tiempo despiertos, pero es la habitación más importante para nuestro bienestar. Debe permitir nuestro descanso, nuestra relajación, y también nuestro disfrute. Por eso, aprendamos cinco simples pasos para renovar el dormitorio y hacer que nuestro despertar sea más especial que nunca.
El primer paso para renovar tu dormitorio es el orden. Comienza por retirar el contenido del armario y disponer de todas tus prendas sobre la cama, para decidir cuáles conservarás y cuáles venderás o darás en donación. Limpia el armario vacío, ordénalo, colócale nuevos estantes y zonas de guarda, nuevos colgadores si fuera necesario, y vuelve a guardar tu ropa.
Haz lo mismo con cada mueble y elemento. Así no sólo ordenarás la habitación en profundidad, sino que también lograrás quitar del camino aquellos elementos, prendas de vestir, accesorios y demás que ya no uses ni necesites.
A veces tenemos en el dormitorio elementos que no son nuestros, o bien que no deben estar allí. Por falta de espacio en otras habitaciones o por el motivo que sea.
Debes procurar darle guarda fuera de la habitación. Recuerda: es importante que sólo haya elementos propios, como tu ropa, quizás tus accesorios, calzado, maquillaje u otros, y objetos que permitan tu descanso y relajación, como libros, equipo de música u otros. Los elementos que no cumplan estas funciones deberán hallar su nuevo sitio de guarda en otro lugar.
El tercer paso en la renovación del dormitorio es crear un nuevo espacio. Si gustas de la lectura, entonces reacomoda tus elementos de un modo tal que permitan dejar un roncón vacío, donde colocarás tu sillón de lectura. Si gustas de la música al despertar, procura que el reproductor tenga su nuevo sitio. Si prefieres tomar tu desayuno en la habitación los domingos, dispón de un sector de la cómoda con espacio libre donde puedas apoyar la bandeja.
El dormitorio debe ser adecuado a los gustos y preferencias de su/s habitante/s, para resultar un espacio funcional, versátil, práctico y cómodo, siempre personalizado.
Para seguir con la renovación del dormitorio, un paso sencillo es cambiar la decoración en este momento. Quita los elementos de compromiso y los que no te evoquen buenos recuerdos. Los meramente decorativos presentes en las habitaciones deben tener, para ti, una significación especial. Aquí no hay visitantes ni es una zona de paso, por lo que su decoración debe responder única y completamente a aquello que sea de tu gusto, preferencia, y afecto.
Ya que has ahorrado en los pasos previos para renovar tu dormitorio, es el momento de gastar a lo grande donde es en verdad necesario hacerlo: las sábanas y cobertores. Deben ser todos nuevos, suaves, de buena calidad, que te den sólo placer y comodidad.
Rota el colchón (o renuévalo), y finaliza tu renovación del dormitorio colocando sábanas nuevas, relucientes, suaves, acogedoras. Cuando te vayas a dormir, verás que tu descanso será más placentero… y tu despertar a la mañana siguiente será en verdad especial.