El mantenimiento del jardín suele tener algunas faenas tediosas, como quitar las malas hierbas, pero esto se puede evitar construyendo los canteros, los senderos o las zonas de paso con malla antihierba.
La malla antihierba se coloca al construir el jardín, pero también puede instalarse haciendo una pequeña refacción, para ello tan sólo hay que saber cómo colocarla.
La malla antihierba es un tejido que se coloca bajo la tierra para impedir el crecimiento de hierbas. Puede ser textil o plástico (de polipropileno) y viene en rollos de diferentes medidas (hasta 100 metros de largo).
Si deseas un sendero sin hierbas, un cantero en el que crezcan las plantas más fuertes y sanas o un lugar donde colocar muebles de jardín, una buena opción, de bajo mantenimiento, es poner esta malla antihierba.
Para colocar la malla debes comenzar desbrozando el terreno y luego nivelarlo, o hacer un hoyo en donde harás el cantero, sendero o zona de paso. Luego de nivelar el terreno, debes compactar la tierra apisonándola y regándola para que la base sea firme.
Una vez que hayas preparado el terreno, extiende la malla antihierbas y córtala en la medida en la cual la vayas a usar, o solápala una sobre otra para cubrir grandes extensiones (la medida del solapado debe ser de al menos 8 centímetros).
Para cortar la malla antihierbas, puedes usar tijeras bien afiladas.
Una vez colocada la malla, tómate tu tiempo y alísala lo más que puedas. Cuanto más nivelado y uniforme quede la malla mejor quedará terminada la obra del jardín.
Luego, sujétala con piedras pesadas o grapas en U, cuidando de que no se arrugue.
Para colocar las grapas que van sujetas al suelo, lo mejor es agujerear previamente la malla, colocar el gancho en U y golpear con una maza de madera.
El paso siguiente es extender el árido en una capa más o menos gruesa según la utilidad que le vayas a dar (cantero, sendero, zona de paso) cuidando que las uniones se mantengan firmes.
Para un sendero, es suficiente con extender 5 centímetros de grava, pero puedes colocar una fina capa de grava y luego varias capas de tierra para hacer un cantero con plantas sin que crezca hierba.
Allí crecerán las plantas lozanas y fuertes, sin hierbas que resten fuerza y dañen su crecimiento, evitandote el mantenimiento del jardín.
