Si deseas construir un estanque, un jardín al estilo japonés o decorar un rincón del patio y no tienes piedras suficientes, puedes hacerlas tú mismo con esta técnica de bricolaje. De esta forma puedes lograr piedras pulidas de aspecto natural de diversas formas, tamaños y colores, a tu gusto, e incluso las puedes decorar con conchas de mar, vidrios de colores, azulejos y otros objetos decorativos.
Lo más difícil de encontrar para hacer piedras artificiales son los moldes. Existen cantidad de modelos en el mercado y deberás buscar hasta dar con los que se ajustan a tus necesidades, para así fabricar las piedras con las formas que tienes en mente. Puede ser que encuentres algunos en tu propia casa y podrás utilizarlos siempre que su forma sea redondeada. También puedes fabricar tus propios moldes para piedras utilizando bols y recipientes redondos que podrás forrar con nylon para que no se echen a perder.
Haz una mezcla de cemento, arena y agua en una proporción de 6 tazas de arena, 1 taza de cemento y la cantidad necesaria de agua para formar una pasta espesa. Puedes agregarle tierra de colores si lo deseas, o pintar las piedras luego de que las hayas terminado.
Pon desmoldante o aceite sobre el molde. También puedes recubrirlo con nylon o con tela impermeable si se trata de recipientes o bols de cocina. Terminado este paso, vierte la mezcla dentro de los moldes y muévelos o golpéalos para liberar las burbujas de aire. En ese momento puedes agregarle objetos decorativos, tales como vidrios de colores, conchas de mar, formas de hueso, etc.
Deja los moldes en un sitio cubierto durante 2 o 3 días hasta que el cemento seque y puedas desmoldar las piedras. Cuando estés seguro que se han endurecido, da vuelta los moldes sobre el césped u otra superficie blanda.
Si no has agregado tierra de colores al cemento, puedes darle en este momento la terminación pintando las piedras, frotándoles un sellador de cemento u otro producto de acabado.
