Modificar la fachada del hogar es un sueño de muchos. Sin embargo, no podemos tumbar paredes y modificar los cultivos y los sembradíos del frente cada vez que aparece el antojo en nuestras mentes. Pero, por fortuna, hay muchas soluciones prácticas que podemos aplicar.
Cambiar la pintura: Cambiar el color de la pintura de la fachada es, ciertamente, la manera más notoria de renovar la vista frontal de la propiedad. Puedes utilizar colores diferentes, molduras y marcos en colores contrastantes, e incluso pinturas con falsos acabados para dar un aspecto completamente renovado al frente del hogar.
Aplicaciones: Los tabiques de madera y los apliques de piedra (o símiles piedras), así como los falsos ladrillos, son una manera ideal de renovar el estilo total del hogar, desde su vista exterior. Su aplicación es sencilla, aunque demora algunos días, pues se trata de un método que utiliza pegamentos y materiales especiales.
Cierres y aberturas: Modifica las puertas y las persianas, así como las rejas, para dar una nueva cara a tu casa. Pinta las rejas con pinturas de metales, y renueva el color o el barniz de las maderas. Si el presupuesto lo permite, reemplaza la puerta y las persianas por otros en un nuevo estilo. No olvides complementar con un buen tratamiento a los marcos de las ventanas, así como los barandales del pórtico.
La iluminación: A veces, modificar la simple luz del frente de casa le da un aspecto diferente. Modifica los bombillos por otros de bajo consumo, de luz cálida, para un aspecto más acogedor. Renueva las lámparas, reemplazándolas por farolas de pared y otras de jardín, si tuvieses jardín frontal.
Simples luces de camino, con carga de energía solar, serán un complemento ideal para la renovación de la fachada.
Detalles: Hasta el presupuesto más ajustado permitirá dar pequeños cambios en los detalles de la fachada. Ellos incluyen, por ejemplo, los tiradores, picaportes, cerraduras y llamadores en la puerta, las manijas y tiradores de ventanas y persianas, e incluso la cobertura del barandal del pórtico.
Coloca alfombras y moquetas en la puerta principal, y renueva las macetas, o dales un nuevo aspecto para cambiar el look de toda la fachada.
Quita las plantas que ya no te gusten, regalándoselas a quien las aprecie. En su lugar, coloca nuevas especies, de preferencia con flores, o alguna decoración que te guste.
