Si no tenemos espacio suficiente para tener muchas plantas, el jardín vertical es la solución ideal. Este tipo de jardines se adapta a cualquier espacio, tanto interior como exterior; hasta un balcón es apto para tener nuestro propio jardín usando esta técnica.
Los jardines verticales o muros verdes se pueden hacer muy fácilmente, ya que existen en el mercado paneles pre-fabricados, modulados, con los que, simplemente, armamos el muro del tamaño que queremos. Estos paneles son de 50 cm x 50 cm, aproximadamente, y están divididos en varias celdas individuales (hasta 45), lo que permite colocar una gran variedad de plantas en un solo módulo.
Los primeros meses, y luego del plantado, habrá que dejarlos asentar en horizontal, hasta que las plantas hayan echado raíces. Luego, podemos colgarlos en la pared, haciendo un gran panel, uniendo varios módulos, o enmarcando en madera, por ejemplo, y colgar uno solo, a modo de cuadro. Al colgarlo, debe quedar espacio entre el panel y la pared, para evitar la humedad directa en el muro.
Si vamos a ponerlo en el interior, debemos tener presente que requiere riego (aunque no mucho), por lo que deberemos descolgarlo cada vez que tengamos que regar. Por eso se aconseja poner plantas que no necesiten riego frecuente.
Necesitaremos una “parrilla” metálica (un marco de soporte con barras verticales y horizontales), una placa de PVC del tamaño del marco, dos capas de fieltro gris, o una de fieltro y una de fibra de coco.
Sobre la estructura metálica se fija la placa de PVC, y sobre ésta las dos capas de fieltro, una sobre la otra. El fieltro podemos agarrarlo simplemente con grapas. Si vamos a colocar el jardín vertical en el interior, en el borde inferior de la estructura deberemos agregar una canaleta metálica para recoger el agua excedente del riego, y en el borde superior varios goteros conectados a una bomba que enviará el agua a los goteros, a través de un sistema de mangueras, y recogerá el excedente para reciclarla (como en las fuentes zen). La cantidad de goteros dependerá del tamaño del jardín.
Luego, pondremos una línea de plantas en el borde superior, procurando que las raíces queden entre los dos fieltros, porque allí enraizarán. Para cubrir el resto del panel, tendremos que ir haciendo pequeños tajos en el fieltro superior, para introducir las raíces entre ambas telas. Para sostener las plantas hasta que se extiendan sus raíces podemos usar grapas.
No hay que poner las plantas demasiado juntas porque crecerán. No importa que al principio se vea el fieltro, ya que, en poco tiempo, estará todo cubierto por un hermoso manto verde.
