Mantener un jardín bello y arreglado todo el año da cierto trabajo, es verdad. Pero realizando algunas tareas básicas en forma periódica, podemos mantenerlo limpio, sano y con buen aspecto, aún en invierno.
La primera tarea básica de la que hablaremos es el plantado. Cuando cambiemos las plantas en cada estación, o incorporemos plantas nuevas, la regla básica es dejar espacio. Si plantamos nuestras plantas demasiado juntas, no les daremos lugar para cuando comiencen a crecer. Además, competirán por el agua y los nutrientes de la tierra y, muy probablemente, sólo una sobrevivirá.
Para plantar haremos hoyos grandes y, una vez acomodada la planta, rellenaremos con tierra mezclada con compost. Si se trata de un árbol joven, pondremos un tutor junto al tronco, para que crezca derecho.
La cantidad de veces que hay que regar depende, básicamente, de dos factores: la época del año, y los requerimientos de cada especie. En épocas de altas temperaturas regaremos todos los días, pero nunca en horas de pleno sol: siempre antes de salir el sol, o después que se haya puesto, cuando la temperatura no es tan elevada. En invierno, si hay lluvias abundantes, podemos llegar a suprimir totalmente el riego artificial. Recuerda que las plantas nuevas siempre necesitan agua porque sus raíces están en crecimiento.
Los abonos orgánicos son ideales para todo tipo de plantas. Se debe abonar por lo menos una vez al año, en las estaciones frías. Extenderemos una capa sobre la tierra o en la maceta, y luego enterraremos ligeramente, mezclando con la tierra. Incluso podemos aprovechar esta época para agregar nutrientes y fertilizante, también orgánicos.
En invierno también se realiza la poda de árboles, trepadoras y arbustos. Quitaremos, además, ramas y flores secas, frutos demasiado maduros, pies “salvajes” (ramas crecidas por debajo de la primera rama natural). Si las hierbas aromáticas ya han dejado de florecer, debemos cortarlas al ras, para que vuelvan a crecer desde abajo.
Una tarea permanente es el control de plagas y enfermedades. Cada 7 días podemos hacer una pulverización preventiva con pesticidas orgánicos. Hay algunos que sirven para todas las plagas habituales como araña roja, oídio, y mosca blanca (las más frecuentes, y que aparecen en cualquier época del año). Las hojas, ramas y frutos atacados se deben retirar y quemar. No los uses para compost ni los dejes sobre el césped, porque las plagas se reproducen y migran a otras o las mismas plantas.