Cuando hablamos de jardín oriental, estamos hablando en forma genérica de un tipo de jardín con ciertas características particulares. Más allá de ciertos elementos en común, no será lo mismo un jardín japonés, que uno tailandés, o que un jardín chino. Los elementos que todos comparten son la presencia de agua, piedras, y arbustos. También pueden incluir arena.
Si no queremos ponernos muy detallistas con respecto a nuestro jardín oriental, podemos diseñar uno que abarque esos aspectos generales, y lograremos el efecto deseado. Para diseñar los espacios, deberemos tener en cuenta el área a intervenir. La distribución no es aleatoria, ni va simplemente de acuerdo al gusto: el diseño de los jardines orientales está basado en el Feng Shui y en principios religiosos y filosóficos.
Es importante tener en cuenta que en los jardines orientales no hay líneas rectas ni formas geométricas: sólo curvas y formas irregulares.
El agua debe estar presente de dos maneras: como un pequeño estanque o fuente, y recorriendo algún sector del jardín, o brotando de entre las piedras, ya que el agua que fluye simboliza el río que corre. Si, por algún motivo, no podemos tener agua, la reemplazaremos por grava, marcándola con ondas.
Una característica del jardín oriental es que las rocas son más importantes que la vegetación. En los jardines diseñados de acuerdo al Feng Shui, se deben elegir las rocas con cuidado, teniendo en cuenta su forma y tamaño. También la disposición es importante: las rocas planas se utilizarán, especialmente, en las cascadas, reales o simuladas. Las rocas redondas se usan para simular montañas, enterrándolas a diferentes alturas. Siempre deben tener una forma elegante y armónica.
En el jardín oriental las plantas florales no ocupan un lugar relevante, sólo se usan para dar algún toque. La vegetación en general nunca debe ser abundante, ni estar dispuesta según un mero sentido estético: lo importante es que el jardín recree el paisaje natural, ya que es el lugar en que el hombre se pone en sintonía con el espíritu de la naturaleza.
Por último: no debemos confundir jardín oriental con jardín zen, éste último es un jardín seco, dedicado a la meditación, en el que los elementos principales son la arena, las piedras, la grava y las rocas.