En el momento de comprar un mueble para nuestra casa, debemos tener en cuenta un sinnúmero de factores que, muchas veces, resultan difíciles de compatibilizar: tiene que ser de muy buena calidad, estar dentro de nuestro presupuesto, ser adecuado al ambiente en que lo pondremos y, además, tiene que gustarnos. Difícil tarea la nuestra.
Comenzaremos por lo más básico, la relación calidad-precio. Ante la duda, es preferible elegir un mueble que no sea tan económico, pero que sea de buena calidad. Si no entendemos mucho del tema, debemos fijarnos en ciertos detalles.
En primer lugar, miraremos la estructura del mueble. La madera debe ser maciza y no estar combada ni dañada. Los muebles de buena calidad están encolados y también clavados o encastrados, para asegurar su rigidez y duración.
Después veremos de qué está relleno el tapizado. Esto es importante porque, si el relleno no es bueno, en poco tiempo se aplastará o hundirá, obligándonos a rellenar nuevamente o cambiarlo. Lo mejor es que sea de placa de poliéster de alta densidad, como los colchones. Esto nos asegurará que mantendrá su forma. Si tiene almohadones separados, levántalos, pondera su peso (que no sean demasiado livianos), y de paso verifica cómo es la estructura principal sobre la que apoyan.
Si hablamos de sillas y sillones, no dejes de sentarte y probar cómo te resultan. ¿Son cómodos?; ¿son mullidos y confortables o te sientes como sentado sobre una tabla?; ¿puedes apoyar cómodamente la espalda o el respaldo es demasiado bajo o muy alto? Para que te des una idea, las medidas ideales para asegurar que el diseño sea mínimamente ergonómico, son las que siguen: entre 60 y 70 centímetros para la profundidad del asiento, y entre 80 y 90 centímetros para la altura del respaldo.
Si te fijas en las terminaciones, procura que se adapten al uso que tendrá ese mueble: una mesa laqueada puede ser muy bonita, pero si tienes chicos o es para el comedor diario, no es la mejor idea.
Si no tienes tiempo para el aseo, los muebles con patas torneadas no son una opción. El cuero ecológico es uno de los materiales más resistentes, tenlo en cuenta a la hora de elegir el tapizado, especialmente si en la casa hay niños y mascotas.