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Versión para imprimir del artículo Cuadros tridimensionales para tus paredes. No incluye formatos especiales ni imágenes.
La decoración de los espacios de nuestro hogar puede tomar provecho de múltiples técnicas e ideas de lo más versátiles. Hoy veremos una manera muy especial de complementar la decoración de cualquier espacio, con una técnica que mezcla la labor de pintura decorativa y de aplicación de elementos voluminosos, para un efecto visual atractivo y personal.
Podemos aprovechar una técnica mixta para lucir los elementos que queramos. Por ejemplo, pequeños floreros, una taza que haya quedado sana de un juego añoso, o cualquier elemento. También podemos aprovechar esta decoración para usar como espacio de guarda y exhibición, creando una pequeña repisa funcional.
Comenzaremos por reunir los elementos que queremos lucir o exhibir en el cuadro tridimensional, determinando los colores a utilizar en la labor. Elige colores llenos de vida, pues esta labor se presta para ello. Luego, remarca en la pared sectores a modo de marcos, de diferentes tamaños en la misma ubicación en su línea de base, para crear un efecto más prolijo.
Marca el diseño con lápiz y remarca con cinta adhesiva de papel de bajo contacto. Crea un marco del ancho deseado, y determina el espacio de ubicación de la repisa. Esta puede ser elaborada con madera MDF o fibrofácil, y debe ser pintada en el mismo color que el marco.
Pinta el marco con la pintura elegida (el látex secará más rápido y es más económico, además de más sencillo de trabajar), y coloca la repisa en su lugar. Puedes valerte de clavos o tornillos, reforzando con adhesivo de propósitos múltiples, para dejar la estantería bien fija en su lugar. Deja secar el pegamento por 24 horas antes de colocarle peso encima.
Luego, podrás complementar la decoración del cuadro tridimensional del modo que te apetezca. Puedes colocar floreros o contenedores de vidrio (puedes adherirlos o simplemente reposarlos) con flores del color del marco, para un diseño original y personal. También puedes usar estas repisas para exhibir un juego de copas o de tazas especial, o cualquier elemento decorativo que tengas o que adquieras, cuyo color sea el del mismo tono que el de la pintura de base.
Otra forma de lograr esta técnica es colocando marcos de madera. El efecto visual será el mismo, pero con un agregado de volumen especial. Todo depende de tus propios gustos y deseos, y del presupuesto establecido para lograr esta decoración tridimensional sumamente especial, rápida de efectuar, y tan llamativa como personal.
