En lo que respecta a la decoración, la individualidad y la originalidad son, quizás, las dos metas a alcanzar. Por eso, aprenderemos una técnica sencilla para crear elementos decorativos con tus propias fotografías, que puedes lucir en cada ambiente de tu hogar.
El proyecto involucra tus momentos más especiales. Utilizaremos fotos e imágenes para complementar la decoración de tus ambientes, ya sean tuyas o algunas obtenidas de Internet. Es importante que se trate de archivos digitales, pues las retocaremos con software de diseño de imagen y las imprimiremos en un formato especial
Además de las imágenes y del computador con un software de edición de imágenes (como Photoshop), necesitas una impresora de tinta y papel de filmina. Las hojas de filmina son hojas plásticas incoloras que, al ser diseñadas para su uso en proyectos iluminados, soportan bien el calor emitido por las fuentes de luz y los cambios del clima.
También utilizaremos estructuras metálicas de pantallas de lámparas, marcos o el sostén que desees utilizar, y pegamento universal incoloro, además de tijeras de buen filo.
En el programa de edición de imágenes edita tus fotografías para darles el tamaño y las características deseadas. Puedes imprimirlas en sus colores reales, o llevarlas a uno o más tonos (por ejemplo: sepia, blanco y negro, escala de grises, duotono (cuando la imagen se compone sólo de dos colores en sus diversas tonalidades) a partir del efecto que quieras lograr, o del estilo que quieras dar a la pieza.
Si bien la luz al pasar por este papel impreso tomará un poco de su tinte, lo cierto es que no modificará del todo la iluminación del ambiente. En lugar de ello, creará un punto decorativo especial en cierta gama y tonalidad, muy especial, sin probar al espacio de su mejor iluminación.
Una vez editadas las fotografías, acomódalas para su impresión en el papel de filmina. Puedes imprimirlas para recortarlas por separado, o lograr planchas verticales o en la forma deseada. Luego, imprime en el papel filmina (con el lado más rugoso en contacto con la tinta) y deja secar extendidas en un lugar seco y cálido por no menos de un día. Esto asegurará que la tinta se fije bien, evaporándose sus líquidos, fuera del riesgo de que las imágenes se vean afectadas por el roce. Puedes rociar con fijador para cabellos una vez secas, para mejorar más la resistencia del impreso.
Monta las tiras de imágenes a la estructura de la pantalla de una bella lámpara, a un marco para colocar en las ventanas o en divisores de espacios, o en el objeto que prefieras. De lejos se notará como un elemento llamativo, mas de cerca se podrá apreciar sus detalles específicos, exhibiendo permanentemente tus momentos más preciados en una manera muy particular.