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Versión para imprimir del artículo Una escultura con los escarpines de tu hijo. No incluye formatos especiales ni imágenes.
Guardar como recuerdo los primeros atuendos de nuestros hijos así como así, dentro de cajas y bolsas, sólo terminará por deteriorarlos a merced del paso del tiempo. Aquí te proponemos una idea genial para conservar los escarpines de tu bebé, llegada su adolescencia o su adultez, de un modo especial que nos servirá para decorar nuestros ambientes.
El primer paso es lavar y acondicionar los escarpines, lavando y dejando secar a la perfección. Mientras tanto, necesitaremos buscar una base, quizás de madera liviana, para que sirva de pedestal para esta creación, que se asemejará a una escultura, aunque creada con los mismos escarpines en lugar de piedras talladas.
Necesitarás papeles de diario y pegamento, también pinturas de tu preferencia, un papel de lija, y el ingrediente estrella: yeso (o gesso) de secado rápido.
En cuanto a los materiales, consigue lijas o serruchos para recortar la madera de base (o puedes usar una plancha de telgoporl o isopor, recubierta con la técnica de cartapesta), un contenedor plástico hondo, una espátula y un par de guantes para proteger tus manos.
En el contenedor plástico, vierte una medida de yeso (gesso) y dos medidas de agua. Mezcla bien para integrar y, a continuación, sumerge allí los escarpines. En el segundo caso, coloca bollitos de papel periódico dentro, para que mantengan su forma.
Ya bien mojados, retíralos del líquido y escurre un poco. Coloca pegamento en la madera de base (puede ser pegamento de construcción, universal o simple silicona caliente) y ubica los escarpines centrados en la madera, acomodándolos para que quede bien decorada. Deja secar a la perfección, por no menos de 2 días.
Cumplido el tiempo, coloca los marcos y las decoraciones extra que te parezcan convenientes. Luego, da una mano de pintura blanca acrílica, cubriendo así toda la superficie de base, los marcos y todo. Decora a tu gusto con todo tipo de colores y estilos, o haz una pátina.
Esta sencilla escultura de escarpines servirá para colgar en la pared, o para decorar el mobiliario del cuarto de nuestros nietos. Una manera especial de conservar estos preciados recuerdos, y decorar al mismo tiempo.
