En nuestra colaboración con la conservación del medio ambiente tratamos de aplicar la ley de las 3R en todas nuestras acciones. Reducir, reciclar y reutilizar son, entonces, las motivaciones que nos llevan a crear elementos decorativos y funcionales. Y uno de ellos es este original reloj de pared para una sala de costura, un taller o el garage, elaborado a partir de una tapa de neumático.
Para crear este novedoso objeto necesitaremos una máquina de reloj, ya sea reutilizando uno viejo, el de un despertador que ya no uses, o comprando en relojerías y tiendas de regalos.
También necesitaremos elementos para prolongar las manecillas del reloj, como planchas de acetato o de cartulina, que son lo suficientemente livianas y delgadas como para permitir su buen funcionamiento. Finalmente, consigue el elemento estrella de esta labor: la tapa cobertora de una llanta de neumático. Se trata de piezas plásticas, livianas y muy útiles en numerosos trabajos de artesanías. Además, son muy económicas de adquirir, o reutilizar en el caso de que tengas una tirada en el garage.
El primer paso es acondicionar la tapa del neumático. Límpiala con agua caliente y jabón lavavajillas desengrasante, para retirar cualquier resto de grasa o de suciedad. Procura utilizar un limpiador biodegradable y un balde que contenga el agua, para dar una mano a la conservación del entorno.
Con la ayuda de un taladro de mano, practica al centro de la tapa una perforación, por la que asome el pituto que conecta las manecillas del reloj con la máquina. Si el espesor de la tapa fuese mayor al necesario, puedes desgastar la superficie con herramientas calientes o con lijas. Antes de proseguir, conecta las manecillas y corrobora que funcione.
Ya limpia, seca y perforada la tapa cobertora de la llanta, puedes pintarla para adecuarla a la decoración general de la sala donde la pondrás. Utiliza pintura de esmalte sintético, a pincel o en aerosol, ya que este tipo de pintura se adhiere bien a las superficies plásticas, y le aportará un brillo inigualable. En pinturas sintéticas o esmaltadas en aerosol, encontrarás una amplia variedad de acabados metalizados, ideales para este trabajo especial.
Luego de pintar por ambos lados, deja secar a la perfección. Mientras tanto, recorta y pega las planchas de acetato para alargar las manecillas originales del reloj. Pégalas y deja secar muy bien antes de proseguir. Luego, conecta las agujas o manecillas para corroborar que no rocen entre sí, y que el reloj funcione adecuadamente.
Con silicona caliente u otro método adhesivo, coloca la máquina del reloj por dentro de la tapa ya preparada. Conecta las manecillas y haz funcionar el reloj. Finalmente, aprovecha las cuatro perforaciones de las tapas (para las tuercas) para pasar por allí unos trozos de lanas o sogas de colores, y así poder colgar este original reloj de pared.