Para redecorar una habitación, lo esencial es cambiar o retocar la pintura de las paredes y el techo. Esto lo puede hacer un profesional o tú mismo, pues con los materiales adecuados y algunas recomendaciones, no es difícil lograrlo.
Vamos a ver a continuación algunos consejos para la hora de pintar un espacio interior y que el resultado sea un ambiente limpio y luminoso.
Antes de comenzar a pintar, es necesario observar el estado de las paredes. Si encuentras hongos, es conveniente eliminarlos pasando por la superficie una solución de hipoclorito, y dejar secar 24 horas antes de pintar. Si notas que hay humedad, será necesario solucionar el problema de filtración, pues de lo contrario no durará mucho tiempo el buen estado de la pintura nueva.
Si encuentras agujeros, tápalos aplicando enduído con una espátula, de modo que la superficie quede lisa. Deja secar completamente. Puedes aplicar luego una lija fina para que el acabado sea perfecto.
Definir el color o los colores para pintar es otra tarea importante, atendiendo a la combinación del color de la pintura y los muebles, la luz natural, el material del piso y la armonía de color entre los diferentes ambientes. Una buena idea es aplicar tonos diferentes en la misma paleta de colores a cada pared, en base a la luz que difundan las ventanas de la habitación. La pared más iluminada puedes pintarla en un tono más intenso y diluir el tono en los otros muros.
Elige una pintura de calidad, para asegurarte que durará muchos años y que el resultado será bueno, incluso aplicando una sola capa.
Al momento de pintar, utiliza ropa que luego puedas desechar. Adhiere cinta de papel en los bordes y sobre los marcos de puertas y ventanas, para no mancharlos y poder pintar rápidamente.
Cubre la bandeja del rodillo con una bolsa de nylon, para no tener que limpiarla luego, y ahorrarás así un tiempo considerable.
Si utilizas una escalera, coloca un trapo entre la madera y la pared para no dañar la pintura.
Luego de terminar de pintar y limpiar los pinceles, envuélvelos en papel para que no pierdan la forma y poder reutilizarlos.
La forma de hacer una pintura decorativa, ya sea con rayas o diseños geométricos, es tapar sucesivamente los espacios de pintura que se quieran preservar, y aplicar encima otro tono de pintura con un rodillo. De esta manera se pueden hacer diferentes diseños originales con más o menos color, sutiles o audaces, según el estilo decorativo que quieras lograr.