La decoración es mucho más que la mera exhibición de elementos. Debe responder a un estilo y a una estética, claro, pero principalmente debe ser funcional y adaptarse al uso particular que cada integrante le dé al espacio. Por eso, la correcta elección del mobiliario para cada estancia de nuestra casa es una tarea a la que debemos prestar especial atención.
Si vas recorriendo los mercados y te encuentras con un bellísimo mueble que combina a la perfección con el estilo de ambientación que has dado a tu hogar, seguramente sentirás la tentación de adquirir dicha pieza. Pero antes de actuar apresuradamente, detente a considerar algunos factores que pueden hacer que el bello mueble termine por ser un estorbo en casa.
Lo primero a considerar es si se trata de un elemento necesario. Las pequeñas piezas decorativas pueden acomodarse a las diversas superficies, pero cuando se trata de muebles debes pensar si es un elemento al que en verdad darás uso, y si es algo que necesitas en el hogar. Los muebles ocupan gran espacio y, si no los necesitas en verdad y en especial si los ambientes de la casa son pequeños, terminarán interrumpiendo el paso y la circulación.
Si el mueble es necesario, el precio es conveniente y el estilo combina, antes de comprarlo también debes tomar medidas. Calcula el espacio que tienes disponible para este mueble, midiendo todas sus dimensiones: a veces consideramos el alto y el ancho sin calcular la profundidad, y terminamos con una pieza de mobiliario que excede por 10 cm la línea de los demás elementos de la habitación.
Por otro lado, recuerda que debes de trasladar y ubicar el mueble, y en casa de ambientes pequeños este es un obstáculo no menor. Si alguna vez tuviste que subir una cama por una escalera pequeña, o debiste trasladar un gran aparador por pasillos estrechos, bien sabes que en el tomar medidas se incluyen las de los accesos y entradas al hogar, asegurándote de poder acarrear, subir y ubicar cualquier mueble que decidas comprar para un ambiente pequeño.
Al comprar muebles para espacios pequeños, recuerda las reglas básicas de la decoración: los angostos y altos “elevan” las paredes, mientras que los bajos y anchos hacen que el ambiente se vea aún más pequeño. Elige los muebles a conciencia, proyectando cómo quedarán en la decoración del hogar. Si prefieres, toma una fotografía del espacio a ocupar y dibuja sobre ella el mueble en una escala real.
Finalmente, recuerda elegir los que sean versátiles en su función. En ambientes pequeños los sitios de guarda son imprescindibles y, si eliges una silla otomana o una mesa de café, procura que sean elementos que te permitan guardar objetos dentro o debajo, para optimizar el uso de cada centímetro de este ambiente.