Cuando emprendemos un proyecto de redecoración en el hogar, es buena idea comenzar por la habitación. Ya que suele ser un ambiente de tamaño más reducido que la sala, y uno mucho más íntimo y personal también, la habitación nos ofrece muchas posibilidades de decoración para que juguemos y les demos una nueva cara a distintos elementos y superficies.
Los muebles de este sector incluyen la cama, cómodas o sitios de guarda, y también armarios no empotrados y mesas de noche, como base. Luego, cada habitación tendrá más o menos mobiliario, pero estos mencionados se repiten en todos los dormitorios.
Sobre cada uno de estos muebles podemos aplicar simples técnicas que nos permitirán darle una “lavada de cara” y, con esto, podremos renovar fácilmente la decoración de la habitación. El primer paso, sin embargo, suele darse en los elementos de gran tamaño. Puede ser una pintura completa de las paredes y techos como medida básica, aunque bien puedes seguir con el color actual y renovar primero las telas del ambiente, incluyendo aquí las cortinas y cobertores de la cama.
Además de la renovación del ambiente en pintura y en cortinas, puedes modificar el aspecto de tus muebles existentes para darles otra vista, haciéndolos parecer como nuevos.
Lo primero es vaciarlos de sus contenidos y limpiarlos, para analizar este lienzo en el que plasmaremos creatividad. A partir del mueble existente haremos las reparaciones que fueran necesarias, como masillados, rellenos y cambios de piezas. Ya listo, puedes proseguir con su renovación.
Una buena idea es pintarlos. Ya vacíos y restaurados, líjalos para eliminar el barniz o la pintura anterior, y aplica la nueva pintura en el estilo que prefieras. Al hacerlo, recuerda abrir bien el mueble, retirar sus cajones si lo tuviera, para poder pintar bien los recovecos y zonas que queden menos expuestas.
Sobre la pintura de base, puedes hacer alguna técnica de pintura decorativa, o también la técnica decorativa de decoupage, aplicando recortes de diseños en papel tissue adherido por encima y por debajo con cola de empapelar. También, en una técnica algo semejante, coloca esterillas, paneles de corcho, incluso telas de tapicería bien extendidas sobre las partes firmes y planas del mueble, como los centros de las puertas o los frentes de los cajones.
Para dar el detalle de renovación final, recubre los interiores con papel de pared de color y estilo adecuados, para protegerlos y facilitar también su uso, y renueva los herrajes y tiradores por otros que se correspondan con el nuevo estilo. Finaliza limpiando y aplicando un producto protector, y ya puedes volver a color las ropas y elementos para volver a usarlos, como si se tratara de muebles completamente nuevos.