Las cortinas para puertas de estilo japonés son especiales para decorar y lograr un ambiente calmo y relajado, al estilo zen. Pero las cortinas logran hacer una decoración acogedora en los ambientes de cualquier estilo, en especial si se combinan colores, formas y diseños.
Las cortinas japonesas, hechas de algodón puro e impresas con caligrafía, crean un ambiente relajante al estilo zen. Sin embargo, con otras coloridas o estampadas se puede lograr una decoración moderna y actual un poco más enérgica. Saber elegir los materiales y los colores, así como la colocación de las cortinas para puertas, es fundamental para lograr que se vean bien y armonicen con el resto del ambiente.
Para lograr una decoración al estilo japonés, lo mejor es usar cortinas de color crudo, 100% de algodón e impresas con caligrafía. Otros tonos neutros pueden ser gris, crema o blanco puro.
En otros ambientes de estilo occidental las cortinas para puertas pueden elegirse con otros colores o motivos. Lo más importante es tener en cuenta el material, y que la textura y el peso de la tela sea importante para lograr el efecto de calidez o sutileza en el espacio.
En ambientes infantiles, pueden usarse diseños de animales o formas coloridas y alegres, según la temática de la habitación. En un dormitorio de bebé o niño pequeño, la cortina es una solución práctica, más segura que la puerta, y que también reconforta al niño, pues no se siente aislado del resto del hogar.
En habitaciones de estilo rústico, las cortinas de caña o fibra natural son una buena elección, en especial si no se necesita un cerramiento que preserve la intimidad. Entonces, se puede optar por una trenzada a mano, una con cuentas o piezas de caña, y otros tipos para puertas rústicas.
En los dormitorios elegantes, las cortinas para puertas crean un espacio romántico de estilo antiguo. Seda, telas bordadas, brocado, tul y otras de tapicería pueden ser el toque distintivo de una decoración personalizada y moderna.
Otro tipo de solución práctica de las cortinas para puertas es la de separar ambientes interiores. Una trenzada o de tela permite distribuir los espacios, organizar mejor la decoración, e incluso si la cortina permite ver hacia el otro lado, crea ambientes separados, funcionales y agradables.