La decoración con almohadones es una excelente posibilidad a la hora de la ambientación de la sala o de alguno de los dormitorios de la casa, especialmente las de los más pequeños, pues les ofrecen diversión en sus juegos, y al mismo tiempo, dan a los mayores la tranquilidad de que pueden entretenerse segura y cómodamente.
Pero tanto en la habitación de los niños como en otros sitios de la casa, los almohadones no sólo ofrecen descanso y diversión, sino que son un elemento sumamente importante en la decoración de interiores.
La decoración con almohadones ofrece ilimitadas posibilidades en cuanto a las combinaciones de formas, tamaños y colores. Y al elemento de confort y decorativo, también debemos agregar su versatilidad y uso práctico, pues si usamos almohadones con fundas, se pueden lavar muy fácilmente y ser reemplazadas por otras de colores diversos, para variar en un instante el estilo de la ambientación.
La decoración con almohadones es cálida y simple, y son adaptables a cualquier ambiente, otorgando una apariencia de comodidad a simple vista que tienta a usarlos para leer, recostarse a mirar una película o a descansar. Los materiales utilizados para su relleno son muy variados, pero quizás sea más importante su textura exterior, que deberá ser suave y agradable al tacto.
Es conveniente tener en cuenta que están destinados a dar comodidad y confort, por lo que es recomendable que sus rellenos sean de materiales esponjosos, generando el relax buscado al emplearlos para el descanso.
Una cantidad considerable de almohadones pequeños pueden ser colocados sobre el sofá, la cama o el diván para hacer una bonita decoración, pero lo más importante es combinar los colores y las formas de manera armónica.
Los almohadones lisos son los más fáciles de mezclar, pero esto no significa que deba desecharse el uso del estampado. En este caso, lo mejor es no combinar estampados muy variados. Si usas diseños floreados, por ejemplo, intercambia con varios lisos, sin agregar otros diseños al conjunto, ya sean animales, cuadriculado escocés o diseños geométricos.
Por último, ten en cuenta los colores de la decoración de la habitación al elegir los de los almohadones. Esto no significa ceñirse a uno o dos tonos, sino combinar con estampados armónicamente, en base a tus gustos y a tu buen criterio a la hora de decorar tu casa.