Las alfombras de madera son una opción moderna y ecológica para la decoración de interiores, pues las maderas provienen de zonas forestadas, siendo una explotación sustentable con gran futuro. Además, combinan muy bien en todo tipo de suelos, ya sea madera, piedra, monolíticos, baldosas y materiales diversos, siendo este revestimiento de gran utilidad para hacer más acogedora una habitación de suelo frío.
Las alfombras de madera están fabricadas con listones o formas geométricas unidas con un material flexible antideslizante de poliuretano, que elimina la rigidez del material y posibilita enrollar la alfombra tal como si fuera una cubierta convencional, sin las desventajas de las alfombras tradicionales que acumulan suciedad y son de mantenimiento difícil y costoso.
Las ventajas de las alfombras de madera son variadas. En cualquier ambiente quedan hermosas, hacen más cálido el espacio y decoran, son sumamente resistentes, se pueden limpiar fácilmente, no acumulan suciedad y tienen una vida útil prolongada, además de que se pueden encargar a la medida que se requiera, pudiéndose emplear en el suelo de una sala, un cuarto pequeño, un pasillo o en el sitio donde se la necesite.
En suelos fríos, la alfombra de madera tiene una función aislante. Otra de las ventajas es que al colocarla se obtiene un suelo de madera sin necesidad de complejas instalaciones, y este revestimiento no necesita de estructura ni soporte de ningún tipo.
Tal como si fuera un mueble de madera o un revestimiento para pisos, a la alfombra de madera se le pueden dar diversos tratamientos para aumentar su brillo, protegerla de los insectos o repararla. Una alfombra de madera también se puede encerar, aceitar o teñir si se desea mantener su aspecto y añadir un poco de color a la decoración.
Su mantenimiento es sencillo. Simplemente se la limpia con agua y jabón y se la deja secar, o se le aplica un limpiador específico para madera. También se la puede encerar, y en este caso debe hacerse periódicamente, pues una vez que el material ha absorbido la cera no es aconsejable lavarla luego con agua, pues se mancha y pierde su brillo.
Luego de la aplicación de cera o de un limpiador, la alfombra de madera se lustra y se obtiene así un hermoso revestimiento de brillo intenso.