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Versión para imprimir del artículo Elegancia y confort: reposeras colgantes. No incluye formatos especiales ni imágenes.
Las reposeras colgantes de rattán o mimbre son un elemento decorativo confortable que no pasa de moda. Tanto para interiores como para exteriores, una silla de rattán colgante es un elemento decorativo que atrae las miradas, un foco visual del espacio, y además, un mueble valorado por la comodidad que brinda y el efecto de relax que crea en el ambiente.
Las sillas o reposeras colgantes se pueden encontrar en rattán, mimbre u otras fibras naturales resistentes, en color natural o coloreadas. En el mercado se pueden encontrar varios tipos de reposeras colgantes, e incluso hay algunos modelos que vienen con una base metálica para poderlas colgar.
Las sillas o sillones colgantes sin base se pueden sujetar de las vigas del techo, del porsche o de un árbol en el jardín, y algunos modelos fabricados en mimbre se mantienen en buen estado a la intemperie. De todos modos, es aconsejable colocarlas en un sitio protegido, pues una reposera colgante de fibra natural no es un mueble económico, y tendrá una vida útil mucho menor si se moja y si se deja expuesta a las heladas y al sol directo.
Si bien las sillas colgantes o reposeras suspendidas son muy confortables, lo aconsejable es colocarle un almohadón que suavice la superficie con la cual esté fabricada.
Lo ideal son los almohadones que cubran la base y sostengan la espalda, pues la reposera colgante es cómoda por el suave balanceo que ejerce, pero anatómicamente está diseñada para mantener el cuerpo recto y no inclinado, lo que se puede lograr con la ayuda de un almohadón, agregando aún más confort a la reposera colgante.
Para colgar una silla colgante se debe buscar una superficie fija y resistente para perforar, como una viga de madera, taladrar allí un agujero y colocar un pitón abierto de acero, de un largo suficiente como para que penetre en la viga unos 5 centímetros.
Otra forma más sencilla de colgar una reposera colgante es simplemente amarrarla con una soga gruesa a la viga o a la rama de un árbol.
Si estás buscando el sitio ideal donde colocar una reposera colgante, una buena idea consiste en poner varios ganchos, o contar con varios lugares disponibles donde ubicar la silla, para variar los lugares donde sentarte a descansar, tales como el jardín, el balcón, la sala, el porsche, etcétera. De esta forma, podrás cambiar de lugar la silla colgante y llevarla al porsche en una tarde calurosa, sentarte en la sala a mirar tu programa favorito, o llevarla al jardín y reclinarte a descansar bajo la sombra de los árboles en una noche estrellada.
