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Versión para imprimir del artículo Decorando nuestras ventanas con cortinas. No incluye formatos especiales ni imágenes.
Las cortinas son elementos muy especiales dentro de la decoración del hogar: no sólo contribuyen a vestir un ambiente, sino que además resguardan la intimidad y regulan la entrada de luz y calor. Por eso es muy importante que nos detengamos a pensar en qué cortina necesitamos para cada ambiente, y no basarnos sólo en el elemento decorativo.
Cada uno de los ambientes de nuestra casa necesitará una cortina que se adecue no sólo al uso de esa estancia, sino a las condiciones particulares de iluminación, orientación, humedad, etc. Luego de determinar estas necesidades, podremos buscar el tipo de cortina que mejor se adapta, y la tela que mejor cubre las necesidades.
En el caso de la cocina, por ejemplo, es imprescindible que busquemos un material de fácil limpieza o lavado: vapores y grasas en el ambiente obligarán a lavados continuos. Dependiendo del estilo que nos guste, podemos optar entre telas de algodón, muy fáciles de lavar y secar, o telas impermeables tipo loneta. También tendremos en cuenta que el tipo de cortina elegida nos de opciones de elegir la cantidad de luz que queremos dejar pasar: pueden ser cortinas enrollables, o romanas, cuya altura se regula fácilmente.
En los dormitorios tenemos la posibilidad de elegir cualquier tela que nos guste, ya que, si deseamos oscurecer totalmente la habitación, podemos colocar por debajo de la cortina elegida una de blackout, que impide totalmente el paso de la luz. Sino, bastará con cortinas dobles, por ejemplo: una de voile, que deja pasar luz pero preservando la visión desde el exterior, y otra por encima, de una tela pesada o de trama cerrada, que podamos tener recogida de día y cerremos de noche. Podemos colocar barrales o rieles dobles, que ya vienen listos para dos cortinas.
La sala es el lugar de la casa en el que tenemos más libertad de elección con respecto a las telas, y sólo tendremos en cuenta que la cortina pueda ser regulada con facilidad, permitiendo distintos grados de apertura. En este caso, las cortinas a tono con los sillones o las alfombras armonizarán el ambiente, completarán la decoración, y cumplirán su función sin tomar el protagonismo, que estará en los detalles decorativos.
