Algunas cubiertas de futón se manchan o la tela se estropea con el uso, siendo necesario sustituirlas. Si el futón es de cuero y este se ensucia, siempre se puede higienizar, lo mismo que el colchón, el cual se puede enviar a lavar en seco. Pero cuando la funda se raja o se rompe, se decolora o sufre quemaduras, es necesario cambiarla por una nueva.
Si la funda del futón se ha manchado, es conveniente volver a forrarlo y hacer una funda especial que proteja el colchón de futuros accidentes. Una con cremallera, con lazos, con botones o alamares es la solución ideal en esos casos.
Si tienes buena mano con la costura puedes hacer tú mismo una cubierta nueva para el futón, en caso contrario, asesórate con la empresa fabricante para adquirir una nueva.
Para forrar el colchón del futón elige una tela resistente, que sea lavable. Lo ideal es hacer o encargar dos fundas, para guardar una mientras la otra está en uso.
Tomar las medidas del colchón para encargar la funda no suele ser complicado, sin embargo, es mejor que te la suministre el fabricante, que es quien conoce el ajuste del forro y las necesidades de resistencia del mismo, según el tipo de estructura que tenga el mueble.
Es importante elegir el estilo de la tela para colchón de futón, su diseño, color y textura, ya que será la cubierta que quede a la vista. Los colores deberán combinar con la decoración del espacio donde se colocará, y pueden tener o no textura. Un diseño moderno es mejor que lleve cremallera, mientras que un color natural o tela rústica combina mejor con uno que tenga lazo, botones o alamares.
Cambiar una funda de futón o cubierta es una excelente idea, pues se logra un mueble casi nuevo, siempre y cuando la estructura y el colchón se encuentren en buen estado.
De no ser así, la estructura también se puede renovar; se repara, lija y barniza o se le da color, del mismo modo que se puede renovar el soporte del futón metálico y el colchón.