El vidrio esmerilado es de mucha utilidad a la hora de decorar, pues permite que penetre la luz a un ambiente sin que se pueda ver desde el exterior, además que puede tener diferentes dibujos o diseños.
No sólo los vidrios de las ventanas se pueden esmerilar, sino todos los objetos de cristal como lámparas, candelabros, floreros, marcos, etcétera.
A continuación, veremos cómo se hace un esmerilado en vidrio siguiendo un diseño predefinido.
Materiales:
Dibujo
Papel adhesivo transparente
Pintura en aerosol para esmerilar
Cúter
Cinta para enmascarar
Un paño
Comienza eligiendo un diseño para esmerilar en el vidrio. Para ello puedes buscar y descargar una plantilla de internet, calcar una imagen lineal de un libro o revista. o hacer un dibujo que puede ser geométrico o abstracto. Si quieres que el esmerilado cubra el vidrio para que no se vea a través de él, el diseño debe ser de bordes finos. Imprime o dibuja el diseño y asegúralo sobre el cristal por la parte de atrás, usando cinta adhesiva o cinta para enmascarar.
Es posible repetir el diseño una y otra vez sobre el vidrio creando un efecto de estampado. Para hacer esto debes imprimirlo varias veces y asegurarlo con cinta sobre los sitios que quede marcado, a intervalos regulares o irregulares, según cómo desees.
Una vez que tengas el o los diseños asegurados en la parte trasera del vidrio, coloca sobre ellos el papel adhesivo transparente, corta el dibujo con el cúter y retira el adhesivo excedente, de modo que quede cubierto sólo las líneas del dibujo.
Luego, coloca cinta para enmascarar en las partes que no quieras esmerilar, como los marcos de la ventana, la base de la lámpara, etcétera.
Quita los dibujos asegurados con cinta que has colocado en la parte trasera del vidrio para poder observar bien cuando aplicas la pintura para esmerilar.
Toma la pintura en aerosol y rocía toda la pieza en el mismo sentido, en tramos cortos. Una vez que hayas cubierto todo el vidrio, deja que se seque, aplica dos manos más, dejando secar completamente entre capa y capa, y retira el papel adhesivo con mucho cuidado, ayudándote con la punta del cúter. De esta manera, ya tienes el vidrio decorado y esmerilado con un diseño a tu gusto.