Los estampados de telas en batik son fabulosos, pero lamentablemente la técnica requiere de mucho tiempo, esfuerzo y materiales. Sin embargo, existe un modo sencillo de hacer batik que es ideal para estampar telas y hacer cortinas o almohadones. Con esta misma técnica pueden hacerse otros objetos decorativos como tapices, colchas de cama, manteles o estampar prendas de ropa.
Lava bien la tela antes de hacer el trabajo de estampado, sin utilizar enjuague o suavizante de ropas. Pon la tela a secar bien extendida o plánchala una vez que esté seca.
Pon cera a calentar en una lata o recipiente que luego puedas desechar. Cuando la cera esté muy líquida, toma un molde para galletas, sumérgelo en la cera sosteniéndolo con una pinza y estámpalo sobre la tela. Para este paso, puedes utilizar otros recipientes con formas como vasos, objetos cuadrados, etc. Otro método es mojar en la cera un pincel y pintar directamente sobre la tela un dibujo predefinido o abstracto.
Al terminar de estampar las formas sobre la tela, prepara la anilina de teñido en frío según las instrucciones que vienen en el envase, sumerge la tela en el líquido y déjala que absorba la tinta varias horas. Luego, cuélgala y espera que se seque completamente.
Pon agua en una cacerola y llévala al fuego hasta que hierva. A continuación, sumerge la tela y muévela hasta que notes que se ha desprendido. Pon la tela a secar nuevamente bien extendida y ya habrás conseguido la tela con batik para fabricar almohadones, cortinas u otros elementos para tu hogar.
Esta técnica puede aplicarse con diversos colores siguiendo el mismo procedimiento. Para hacerlo, vuelve a pintar la tela con cera en los lugares que quieras preservar el color. Recuerda que los colores de las anilinas se mezclarán en los sitios que no cubras con cera, por lo tanto debes tener en cuenta la suma de colores. Por ejemplo, si tiñes la tinta de amarillo y luego la tiñes de rojo obtendrás un naranja. Si tiñes con tojo y luego con azul, obtendrás violeta, y así con todos los colores. Por ello, no es una buena idea hacer más de dos teñidos, sobre todo si no tienes la suficiente práctica.