Hay muchas maneras de cuidar tus plantas. El método que elijas dependerá de los materiales que tengas al alcance y del tipo de planta que quieras cuidar. Si tienes en casa una mini huerta, hierbas aromáticas o especias que utilizas para aderezar tus comidas, seguramente quieras elegir un método ecológico que te asegure que tu familia no ingerirá ningún tipo de químico. Los métodos ecológicos, sin embargo, son una opción inteligente para cuidar tus plantas, pues estarás cuidando del medio ambiente.
La elaboración de un abono orgánico es fundamental a la hora de hacer crecer sanas tus plantas de manera ecológica. Una pila de compostaje la haces formando una pila de residuos orgánicos en un rincón del jardín, o en una lata de gran capacidad. Asegúrate de colocar en el centro un madero grueso, que luego quitarás para que pueda penetrar el aire en todas las capas del compost. Para formar la pila utiliza pasto, malezas, hojas, restos de podas, restos vegetales de la cocina, estiércol animal, cenizas, aserrín, etc. y mantenlo húmedo durante 3 o 4 meses. Al cabo de ese tiempo, estará listo el abono orgánico.
También puedes hacer un vermicompost (abono con lombrices) u otro abono natural.
La aparición de plagas en tus plantas pueden ser una consecuencia de excesivo abono, el contacto con materiales nocivos, los monocultivos, etc. Para eliminarlas no tienes que usar necesariamente productos químicos, pues hay una cantidad de funguicidas e insecticidas caseros que puedes hacer en casa con productos sencillos de conseguir, como tabaco, jabón neutro, miel, leche, azúcar, etc.
Utilizar compost prevendrá la aparición de diferentes plagas. También puedes plantar alrededor de los cultivos diversas hierbas aromáticas, como la ruda, el romero, la lavanda, la menta, etc.
Nunca intentes eliminar animales pequeños, como ranas, lagartijas o arañas, pues estos animales te ayudarán a eliminar los insectos dañinos y las plagas que puedan aparecer en tus plantas. Tampoco elimines insectos como los cascarudos, las avispas, las mariquitas, los alguaciles o las chinches, pues ellos son benéficos para los cultivos y las plantas.
Si tienes una huerta en casa, la mejor manera de cuidarla es hacer una rotación y asociación de cultivos. Al hacer un plan de rotación, debes tener en cuenta que una hortaliza de una familia no debe estar en el mismo sitio todos los años. Lo ideal es intercalar especies pequeñas con grandes para que las mayores protejan a las más débiles, e ir rotando año tras año las especies. Entre éstas encontramos hortalizas de hoja, de raíz o tubérculo, de fruta, de bulbo y de semilla. Cada una de ellas es un grupo al que pertenecen diferentes tipos de hortalizas.
Infórmate y haz un plan de rotación adecuado que te permita tener una buena producción de hortalizas frescas y sanas para tu hogar.