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Versión para imprimir del artículo Perfumando la casa con aromas naturales. No incluye formatos especiales ni imágenes.
Los perfumes, esencias y aceites de flores, plantas y hierbas, pueden ayudarnos a mantener nuestra casa perfumada durante todo el año. No sólo eso, sino que, además, muchos aromas son relajantes y nos ayudan a serenarnos, luego de una jornada agitada.
Para aromatizar nuestra casa tenemos distintas opciones. Una de ellas es usar aceites y esencias de flores, frutas y plantas. Estos aceites se obtienen por destilación y, aunque es un procedimiento que podríamos realizar en casa, requiere de tener equipos y conocimientos en el tema, por lo que conviene comprarlos. En ese caso, basta con poner algunas gotas en un recipiente especial, mezcladas con agua, y exponer al calor, para que, al evaporarse, el perfume elegido se esparza por el ambiente.
También podemos usar en forma directa hierbas y flores. Si te gustan los cítricos, puedes añadir pedacitos de cáscara de naranja o limón a agua en estado de ebullición lenta. El aroma cítrico se sentirá en toda la casa. Si prefieres el “aroma a bosque”, con algunas hojas de eucalipto lograrás el mismo efecto. En invierno, puedes poner una cáscara sobre el calefactor o, si tienes hogar, quemarla en el fuego.
Algunos pétalos de rosas, flores de lavanda o lirio, hojas o ramas de hierbas aromáticas (albahaca, romero, salvia, melisa) puestas en agua, también perfumarán el ambiente.
También puedes, con estos mismos elementos, preparar tu propio popurrí. Es muy sencillo. Primero debemos recoger flores como rosas, lavandas, caléndulas, jazmín, azahar, madreselva, que sean bien perfumadas. También ramas de hierbas como romero, melisa y salvia, y las pondremos a secar. En el caso de las rosas, por ejemplo, separaremos los pétalos. Una vez secas, guardaremos en frascos herméticos separando por aroma.
Cuando queramos preparar el popurrí, pondremos en un bol 5 tazas de pétalos secos, y mezclaremos con canela o jengibre (1 cucharada basta). Para fijar los aromas, añadiremos sal o unas gotas de algún aceite esencial de nuestro gusto. Una vez mezclado todo, volveremos a poner en frasco hermético y dejaremos reposar por dos meses, por lo menos, agitando una vez por semana.
En el momento de usar para aromatizar la casa, podemos poner la mezcla en saquitos, o disponer en tazones abiertos o pequeñas cestas, y distribuir por los ambientes.
