Forrar las paredes con tela es un procedimiento muy moderno y el resultado es excelente, pues del mismo modo que añades color a una pared, le das textura y creas un ambiente cálido muy agradable. Mira a continuación qué fácil es forrar las paredes con telas para ambientar y decorar cualquier habitación de tu casa.
Para comenzar, elige la tela que usarás para forrar las paredes. Del mismo modo que los papeles pintados, la tela deberá tener un diseño que se pueda armar fácilmente, es decir, si eliges una estampada con diseños muy elaborados, es posible que los diferentes trozos de tela no coincidan y no se vea bien el diseño.
Para forrar la pared con tela es necesario endurecer el tejido. Esto lo puedes hacer pincelando sobre ella un producto rigidizador de telas (fabric stiffener) que puedes adquirir en una tienda de insumos artesanales, o puedes hacer tu mismo una receta casera que endurezca el tejido.
Receta casera para endurecer telas
Ingredientes:
Elaboración:
Mezcla en un recipiente 1 parte de tiza en polvo, ½ parte de cola vinílica (cola de carpintero) y agua, la cantidad necesaria para hacer una crema ni muy líquida ni demasiado espesa.
Bate bien para homogeneizar los componentes.
Una vez que hayas conseguido el rigidizador de telas o hayas hecho la receta casera para endurecer el tejido, puedes comenzar a forrar a pared con tela.
Mide la pared y corta bandas de tela del mismo alto, más algunos centímetros extra.
Pincela la pared con pegamento para empapelar, adhiere la primera banda de tela y pasa por encima de ella una brocha gruesa empapada con el rigidizador, desde el centro hacia los bordes, quitando todas las burbujas de aire y aplanando bien la tela sobre la pared. Si usas el endurecedor de telas casero puedes obviar la aplicación de pegamento para empapelar, pues la cola vinílica del rigidizador hará que la tela se adhiera a la pared una vez que se haya secado.
De esta forma, monta una a una todas las bandas de tela hasta cubrir toda la pared, tal como harías con un papel para empapelar.
Alrededor de las ventanas, puertas y en el límite de la pared con el techo y el suelo, deja unos centímetros extra que deberás cortar con regla y cúter una vez que la tela se haya secado y quedado dura. Hecho esto, ya está terminado el trabajo y tienes una pared forrada con tela y un ambiente renovado, alegre y moderno.