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Versión para imprimir del artículo Cómo reparar la pintura de las paredes. No incluye formatos especiales ni imágenes.
Si han aparecido problemas en las paredes, como descascarados, arrugas, manchas o grietas, debes dar una pronta y eficaz solución para evitar que se siga expandiendo. Aquí te contamos algunas formas de solucionar problemas comunes con las paredes, incluso si eres inexperto en el asunto.
En las paredes del exterior del hogar puede aparecer un abanico de problemas comunes. Uno de ellos es el denominado “caleo”, que es el deterioro o la descomposición de la pintura por los efectos del sol y por el paso del tiempo, según la situación. Este es un problema muy común en casas antiguas, en las que la pintura de exteriores solía ser complementada con cal.
Para corregir este mal aspecto que se asemeja a un polvillo suelto en las paredes, simplemente debes lavar la pared con agua a buena presión, para desprender las partículas sueltas, y deja secar con el sol y el aire. Una vez seca la pared, aplica una mano de sellador fijador de base oleosa (al aceite), para fijar el color. Puedes pintar de un nuevo color, o mantener el antiguo.
Un problema muy habitual en las pinturas del interior del hogar son las arrugas, que se producen cuando no se ha dado suficiente tiempo de secado y fijación entre una y otra mano. Para corregirlo, simplemente raspa la pintura con papel de lija o con cepillo de alambre, y vuelve a aplicar la pintura del color anterior. Si necesitas dar dos manos, recuerda dejar secar bien entre una y la otra.
Hay problemas comunes en paredes internas y externas del hogar. Por ejemplo, es descascaramiento de la pintura, que aparece cuando se acumulan varias capas de pintura a lo largo de los años, sin el adecuado lijado entre ellas. Para solucionarlo, retira la pintura con cepillos o con espátulas, repasa con cepillo y lava la pared (o pasa una esponja húmeda), deja secar bien, y aplica la nueva pintura en una superficie bien preparada.
Si aparecen hongos en las paredes, primero debemos analizar el origen de este problema, para dar solución. Luego, raspa la superficie y limpia con agua y cloro o lejía, y ventila bien la habitación o la zona para eliminar el problema. Una vez que seque bien, prepara la pared y aplica una pintura antihongos para interior o para exterior.
Si en cambio, aparecieran manchas en las paredes, estas pueden deberse a otros males, como filtraciones, corrosión y demás. Analiza el origen, y una vez descubierto y solucionado, lija o raspa la pared, y lava con lejía (o cloro) y agua. Deja ventilar bien con la ayuda de ventiladores o de fuentes de calor, y una vez bien seco, aplica una base de pintura de fondo o fijador sellador de base acuosa u oleosa, según las necesidades. Luego, aplica la nueva pintura, dejando secar bien entre una y otra capa.
Si la pared luciera grietas, debes lijar la zona para analizar la extensión del daño. Si fuese leve y la estructura no corriera peligro, aplica enduido plástico para paredes de interior o exterior, deja secar bien, y lija nuevamente para crear una superficie lisa y pareja. A continuación, pinta como de costumbre.
