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Lucir fotos en las paredes no necesariamente tiene que centrarse en la colocación dentro de marcos, y posarlas en la superficie. Puedes dejar volar tu imaginación, y lucirlas o exhibirlas de maneras mucho más creativas, divertidas y originales.

Por ejemplo, puedes colgar una soga de la pares, ya sea de extremo a extremo o con algunas ondas. Luego, con la ayuda de ganchos para la ropa o clips para papeles, cuelgas allí tus fotos, previamente adheridas a un cartón para aumentar su resistencia.

También puedes pegar las fotos a la pared, en una suerte de empapelado. Para ello, haz imprimir algunas copias, y luego de recibirlas, rocíalas con barniz en aerosol. Una vez secas, las pegas a la pared con cinta de doble contacto o con pegamento para empapelar. Con fibras indelebles o pinturas, crea los marcos que prefieras. También podrías, por ejemplo, pintar la silueta de un árbol y pegar cada foto en las ramas, o pintar un edificio y pegar las fotos en las ventanas del mismo.

¿Qué te parece lucir tus fotos en las cortinas? Al estar abiertas, podrás esconderlas, para luego dejarlas a la vista al caer la noche. Para ello, bastará con estampar las fotos en la tela, imprimiéndolas en papel para estampar. También puedes enviarlas a estampar, o incluso copiarlas colocando una fotocopia color en contacto con la tela, y frotando el dorso del papel con un algodón embebido en quitaesmaltes.

Puedes imprimir tus fotos en papeles de filminas o acetatos transparentes, para lucirlas frente a los vidrios y ventanas. Cuando la luz les pegue de atrás, lograrán efectos de colores brillantes y especiales. Si hacer un montado de muchas fotos en cuadrados pequeños, puedes hacer incluso una cortina enrollable especial y bien personal.

Una forma de lucir fotos en un estudio es tapizar la pared con una fina plancha de corcho. Así, puedes ir pinchando las fotos en los lugares que te plazca, modificando la escena o el contenido con tanta frecuencia como lo prefieras.

Finalmente, no olvides que cualquier elemento es un potencial exhibidor de tus fotos. Un viejo tendedero de alambre puede convertirse en un exhibidor de fotos, si lo montas a la pared y sujetas allí cada imagen con un gancho de ropa. También las perchas para faldas son ideales para exhibir tus fotografías, de un modo original y entretenido, o por qué no, adherirlas a la pared utilizando dardos recreativos.