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Versión para imprimir del artículo Cómo ordenar el armario. No incluye formatos especiales ni imágenes.
Muchas veces tenemos accesorios de vestir que no sólo ocupan lugar en el armario, sino que además nunca encontramos, porque terminan en el fondo de los cajones o los estantes y jamás están bien ordenados.
Hay muchas soluciones, económicas y sencillas, para tener todo a mano, y ganar algo de lugar para el resto de la ropa.
Si tienes un cajón de tu armario destinado a los accesorios, puedes poner cajas de distintos tamaños en el cajón, de modo de separarlos por tipo. Tus cinturones, por ejemplo, estarán más protegidos, bien enrollados, y no se enredarán con otras cosas. Ten en cuenta que si están sueltos, las hebillas pueden enganchar otras prendas y romperlas.
Los guarda-zapatos de colgar también pueden servir para guardar otras cosas. Cuélgalos en las puertas del armario, del lado interior, o del borde de alguno de los estantes. Sirven para cinturones, bufandas o pañuelos.
Para los calcetines, existen unos organizadores de plástico que puedes poner dentro de un cajón, y tendrás cada par bien enrollado y visible.
Si quieres una solución para las gafas de sol, te damos una idea súper original: sólo necesitarás una cadena de eslabones gruesos. Puedes colgarla de la puerta del armario, y enganchar las gafas en los eslabones. Las tendrás siempre a mano y serán, además, un elemento decorativo.
¿Tienes mucha bijoux? Consigue un maniquí de costura, ponlo en un rincón de tu cuarto, y cuelga de él los collares y cadenas. Con algunos alfileres de gancho añadidos también podrás colgar aros y anillos.
Si tu perdición son los bolsos y carteras, lo ideal es tener un perchero de pared con todos los ganchos que necesites, y colgarlos a la vista. Una solución casera es un tablero de MDF, forrado en alguna tela bonita, y con soportes para colgar. De paso, tendrás solucionada parte de la decoración de tu cuarto. Puedes usarlo para tus bufandas también.
Una última ideal, muy original y práctica para tus pañuelos para cuello. Consigue argollas de buen diámetro, y únelas entre sí con cintas o hilos de colores. Puedes hacer tres columnas de 4 o 5 filas cada una, dependiendo de lo que necesites. Luego, atas la primera fila a una percha metálica, de esas para polleras. Podrás colgar un pañuelo en cada aro, y la percha dentro del armario, o del mismo picaporte si prefieres tenerlos a mano.
