Los OLEDs y la fibra óptica están siendo utilizados cada vez más en la iluminación doméstica. Estos elementos permiten nuevos y modernos diseños, liberados de las bombillas y las instalaciones eléctricas tradicionales en las luminarias. El OLED tiene como ventaja el ser delgado y flexible, lo que le permite adaptarse a prácticamente cualquier diseño. Este tipo de lámparas es más versátil y consume menos que los LEDs tradicionales.
Es el caso de la lámpara llamada Halo, diseñada por Sander Muller, que parece no tener bombilla. De hecho no la tiene. Se trata de un aro de acero inoxidable en cuyo interior se esconde una lámina de luces OLED. La luz se refleja en el interior del anillo y brinda una iluminación pareja y sin sombras.
Si buscas una iluminación tenue y ambiental, ¿qué te parece un papel vinílico de pared que, a la vez, ilumine? La diseñadora sueca Camilla Diedrich ha creado un papel cuyo diseño se ilumina por medio de fibra óptica. La empresa Lomax, por su parte, también presenta un papel pintado-iluminado, pero con luces LED. La intensidad de la luz varía con el tono del papel.
De Japón llega una lámpara más que original: se trata de una lámpara realizada en papel denguri (nido de abeja), que se vende totalmente plegada, ocupando sólo 2 cm de espesor. Una vez desplegada, se transforma en una de un diámetro aproximado de 30 cm. La lámpara funciona con leds.
La lámpara iLamp, de la firma española System Design Studio, es una lámina rectangular de silicona blanca, totalmente flexible, que se puede doblar, retorcer y dar forma a gusto. La iluminación la provee, nuevamente, el sistema OLED.
Los interruptores no quedan fuera de la innovación. En Japón se comercializan unas fundas para interruptores, fabricadas en silicona, que se adapta a la forma de los botones, llaves o teclas de nuestro interruptor. Vienen en varios colores aunque, por el momento, no se exportan.