A la hora de complementar la decoración de un espacio, existen muchos elementos que se pueden añadir. Entre ellos, los espejos son una excelente opción, pues decoran, amplían el espacio y potencian la iluminación natural, además de crear diversos efectos ópticos.
Ten en cuenta estas recomendaciones al decorar un ambiente con espejos.
Una habitación oscura puede iluminarse colocando un espejo que refleje la luz natural. Abre las ventanas, observa cómo refleja la luz sobre los muros e instala un espejo sobre la zona que está iluminada la mayor parte del día. Conseguirás difundir la luz y hacer que el espacio se vea más iluminado.
Si quieres que una habitación luzca más amplia, coloca un gran espejo reflejando el ancho del dormitorio. Una buena opción son los espejos de bordes redondeados, de forma ovalada o redonda.
La iluminación y el espacio son elementos decorativos a los cuales puedes añadir un buen diseño de marco, acorde al estilo decorativo del ambiente.
Una buena idea es colocar un espejo sobre la entrada principal, de forma que las personas que entren en la estancia se vean reflejadas. En este caso, opta por los espejos redondos, muy recomendados por el Feng Shui para el correcto fluir de la energía del hogar.
Puedes colocar un conjunto de espejos pequeños de igual formato o en una combinación armónica de formas y colores de marcos, situados reflejando una pieza decorativa, planta o mueble que quieras destacar.
Para ubicar correctamente los espejos, ten en cuenta todas las recomendaciones y no olvides el elemento de funcionalidad. Asegúrate que esté colgado a la altura correcta y en los sitios donde se le necesite, es decir, en el cuarto de vestir, sobre el lavabo, cercano a la puerta de salida (para echar un último vistazo al aspecto del maquillaje), etc.
Al comprar un espejo, debes observar que sea de buena calidad y que la imagen se vea nítida y refleje la realidad. Un espejo ligeramente cóncavo o convexo hará que sea engañosa la imagen que se observa.