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Versión para imprimir del artículo Prendas de invierno bien cuidadas durante su uso. No incluye formatos especiales ni imágenes.
Ante la llegada del invierno, debemos estar al tanto de los cambios que ello produce en el hogar. Los abrigos se amontonan en los accesos, la ropa lavada se torna en un desafío de secar, y las prendas pueden deteriorarse si no sabemos darles el cuidado apropiado.
Además, claro, el frío, los sistemas de calefacción, la menor ventilación diaria y la humedad, hacen que también peligre el buen estado de los pisos y de algunos ambientes de nuestro hogar. Pero aquí tenemos unas ideas prácticas para que el invierno no amenace contra la integridad de tus prendas, de tu hogar, ni de tu paciencia.
Una buena idea para evitar las manchas en el piso que deja la humedad de las botas en los días de nieve o de tormenta, es colocar una rejilla donde cada quien deposite allí su calzado. Puedes hacer esta rejilla muy fácilmente. Bastará con un cajón de baja estatura, por sobre el cual se calce una rejilla metálica o plástica. Puedes colocar sal o arena en el cajón, para que el agua que se escurra quede atrapada, y vaciarlo cada dos o tres días, o a diario, según el clima. Asegúrate de que los materiales sean inoxidables, y deja un espacio junto al cajón con rejilla para dejar allí el calzado de reemplazo de las botas mojadas.
El zaguán o el recibidor es el lugar indicado para dejar los paraguas. Los paragüeros convencionales son un mero contenedor cerrado, y al dejar allí paraguas húmedos, el agua queda estancada. Una buena idea es reemplazar el fondo del paragüero por una rejilla plástica o de metal inoxidable, y luego posar el paragüero sobre un contenedor, con patas de unos dos centímetros, para permitir que la humedad de los paraguas escurra y no se esparza por el recibidor.
Estas prendas de abrigo suelen traer la humedad del clima exterior. Ya que tenderlas es la mejor opción, pero el clima no acompaña tales planes, una buena idea es colocar una percha para posarlos frente a la chimenea, al hogar a leña, o a cualquier artefacto de calefacción. Puedes realizar este perchero con un pie convencional, al que se le soldarán o adherirán soportes alargados (también puedes clavarlo, si es de madera barnizada para prevenir daños de humedad). En cada soporte colocaremos uno a uno los guantes, la bufanda y el gorro, para dejarlos secar y evitar que se deterioren con la humedad.
Ya que dentro del hogar no utilizamos el abrigo, el pórtico es el lugar ideal para colocar percheros, colgadores o soportes en la pared. Puedes crear el tuyo amurando un tablón o una tabla, y colocando soportes de colgar o tarugos de madera barnizada, un tanto inclinados hacia arriba.
