Versión para imprimir
Versión para imprimir del artículo Decoración al estilo sueco. No incluye formatos especiales ni imágenes.
El estilo sueco en decoración es luminoso y vital, informal y a la vez elegante, con una sutil rusticidad que brinda a los ambientes un aspecto cálido, necesario en el clima frío de los países escandinavos.
La decoración sueca ha sido popularizada por el artista Carl Larsson, pintor y diseñador de interiores del movimiento Arts and Crafts, y se refleja en las obras de este gran pintor. En una casa decorada al estilo sueco no pueden faltar las reproducciones de las acuarelas familiares de Carl Larsson.
La decoración al estilo sueco también tiene influencia del diseño de interiores de los países escandinavos, donde los largos inviernos hacen necesario llevar al interior del hogar la luz del exterior, manteniendo la calidez de los ambientes. En el interior de una casa sueca predominan los colores claros como el blanco, el crema, el gris pálido y el rosa suave, los vidrios o espejos que reflejan la luz del sol y los adornos dorados o brillantes.
Otros colores que dan una nota alegre en los accesorios se encuentran en tonos de azul, imitando el cielo claro de un día soleado, y el rojo, que provoca el contraste necesario para proporcionar un clima alegre e informal.
Las telas para la decoración al estilo sueco son de lino o algodón, en color crudo o blanco, o estampados con motivos coloridos, con diseños florales, rayas o motivos tradicionales. Por lo general, el toque alegre y confortable se encuentra en los cojines, que no deben faltar para darle un clima acogedor al ambiente.
Otro accesorio fundamental en las habitaciones son las cabeceras de las camas, o las camas en dosel, creando la sensación de abrigo y calidez para descansar confortablemente en las noches frías.
El mueble sueco es tradicionalmente rústico pero elegante, en ocasiones con finas tallas elaboradas por artesanos habilidosos. Las maderas comunes son el pino, el abedul, el aliso o la haya, y pueden estar pintados en colores claros o tener adosados espejos o vidrios, para aumentar la sensación de luminosidad que mencionábamos anteriormente.
En conclusión, decorar un ambiente al estilo sueco requiere de componentes que aporten luz, tibieza, comodidad y alegría, elementos necesarios para transformar una casa de clima frío en un espacio que refleje confort y cree un ambiente de armonía para la vida familiar.
