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Versión para imprimir del artículo Cómo hacer una decoración ecléctica. No incluye formatos especiales ni imágenes.
La decoración ecléctica es la preferida de las personas enérgicas, vivaces, que gustan de combinar estilos y crear efectos que golpeen a nuestros sentidos y percepciones.
Se define por la carencia de estilo en el sentido rígido y convencional. No se trata de un estilo decorativo que puedas lograr adquiriendo una “serie de elementos”, pues su principal característica en la mezcla en el mismo ambiente de elementos provenientes de diferentes épocas y características. Esto provoca una contraposición de percepciones que, colocadas con observación, logran una armonía caótica en nuestros sentidos.
No hay una lista de elementos imprescindibles para la decoración ecléctica, sino todo lo contrario. Puedes combinar y entremezclar pieles artificiales con muebles labrados de estilos románticos; elementos de maderas naturales y rústicos con elementos de vinilo y colores pronunciados del pop. Lo importante es dejarse llevar por el propio gusto, y determinar un espacio para cada uno de aquellos elementos que tienes guardados en el ático porque no coinciden con la decoración reinante actual.
Por decirlo de algún modo, todo se vale en la decoración ecléctica. Animales, figuras, plantas naturales y artificiales, muebles, cuadros, espejos, alfombras, cojines decorativos, cortinas… no hay ningún elemento que tenga el ingreso prohibido en una sala decorada en estilo ecléctico.
A decir verdad, hay elementos que predominan . Por cuestiones de práctica, en las salas de decoración ecléctica actuales suele exhibirse una combinación de texturas en animal print con figuras de estilos clásicos y románticos, incluyendo cuadros, piezas de mobiliario, alfombrados y cojines decorativos.
También las telas, estampados y texturas de estilos hindúes suelen exhibirse en combinación a los estilos étnicos, como tallas y figuras animales, maderas naturales, en especial en colores oscuros, en clara contraposición con los brillos y los colores vivos de las piezas hindúes.
En el diseño ecléctico se presta atención a los detalles como protagonistas. Ningún rincón queda vacío ni librado al azar: estanterías, anaqueles, rincones, nichos y todos los espacios, por pequeños que sean, son complementados con elementos decorativos y funcionales entremezclados.
La iluminación suele ser sectorizada y abundante: en lugar de una fuente de luz central, este estilo se caracteriza por tener varios puntos de luz en techos, paredes, de pie y de escritorio. De este modo, la decoración ecléctica es algo recargada, donde cada elemento presente tiene su propia historia por contar
