Para crear un diseño vintage no hace falta contar con piezas aborígenes de cientos o miles de años de antigüedad. Sin ir más lejos, hace no tantos años los teléfonos móviles o celulares eran artefactos pesados y de gran tamaño. Hoy ya no se utilizan, pues carecen del soporte de tecnología necesario. Lo mismo sucedió con las queridas máquinas fotográficas de rollo o film, que quedaron olvidadas con el arribo de las prácticas y versátiles cámaras digitales.
Es así como estos elementos pueden pasar a formar parte de nuestra decoración, en lugar de quedar varadas dentro de una polvorienta caja del ático.
Reúne tantas piezas como quieras. Disponlas sobre la mesa de trabajo, y procede a limpiarlas adecuadamente, utilizando vinagre blanco, alcohol medicinal, o el producto de tu preferencia. Cada pieza debe quedar limpia y en buen estado de presentación, así que también debes reparar sectores visualmente afectados. Luego, con los elementos ya prestos, podrás determinar su ubicación en la pared a decorar.
Una manera bien sencilla de lucir estos elementos es amurarlos a una pared libre que tengas en el hogar. Si fuera necesario, lija, rellena perforaciones, y pinta nuevamente la pared, dejándola como un lienzo perfecto para tu creación.
Aunque podrías pegar los elementos al muro, esto podría dificultar el retirarlos cuando quieras volver a pintar o cuando quieras retirar la decoración. Por ello, lo mejor es ataviar un tornillo o soporte a los elementos, enganchándolo o fijándolo a un lateral no visible o a la parte posterior de cada pieza.
El siguiente paso es crear las perforaciones en la pared, para colocar allí los elementos, insertando el sujetador o el tornillo ataviado a estos. Si lo notaras necesario puedes complementar esta sujeción con silicona caliente, que podrá ser fácilmente retirada ante la necesidad. Crea un diseño ordenado y prolijo, circular, o de la forma que prefieras.
Con tornillos o con la misma silicona caliente, coloca cuatro varillas pintadas del color adecuado en torno a cada elemento, a modo de marco simple, dejando la pared a la vista como base de cada uno de estos “cuadros”. Para determinar el tamaño de los marcos (que idealmente pueden ser todos iguales, para dar más orden al trabajo) elige el elemento a lucir de mayor tamaño, y calcula un reborde de unos 5 a 10 centímetros en sus lados. Luego, crea tantos marcos como objetos poseas, y colócalos en la pared.
Una manera ideal de lucir cada elemento como si fuese una pieza de arte, dentro de otra pieza de arte que acabas de crear