La decoración mexicana es rica en colores, con texturas y tapices tejidos, artesanías y adornos de estilo rústico que le dan al ambiente un toque de frugalidad y frescura.
Si estás buscando un estilo
audaz, bonito y moderno, decora tu casa
al estilo mexicano siguiendo estas premisas.
Los colores son la clave para lograr decorar tu casa al estilo mexicano, pero es aconsejable que pintes las paredes en tonos cálidos y suaves, para que el colorido no resulte excesivo, y también que utilices los matices que combinen con el resto de la decoración.
Como complemento en cortinas, almohadones, alfombras y adornos, utiliza colores vivos, como el verde, el rojo, el azul ultramar, el amarillo, el naranja y el dorado. Para los pisos, nada mejor que el ladrillo, la piedra, las baldosas de barro o la madera.
Los muebles deben ser de estilo rústico, colonial o antiguo, de madera dura o pino, en tonos color miel o caoba y, de ser posible, con detalles tallados a mano. Puedes optar también por los muebles de mimbre o rattán, combinados en madera y hierro forjado, o los muebles antiguos restaurados, pintados de colores brillantes.
Una pátina con textura es ideal para decorar un mueble para una casa de estilo mexicano.
Las texturas deben estar presentes, ya sea en los tapices tejidos a mano, en las alfombras, en los almohadones o en los demás accesorios. Busca artesanías originales de México para complementar la decoración de cada sector; éstas pueden ser cerámicas, jarrones, baúles de madera con herrajes, cuadros o esculturas, obras de arte religioso (como los adornos del día de los muertos), colgantes o candelabros de hierro, mantas tejidas a mano, tallas o telas estampadas con motivos tribales, azulejos o mosaicos antiguos, etcétera.
Otros accesorios ideales para decorar una casa de estilo mexicano son las macetas con plantas de interior, que pueden ser flores de colores vivos o cactus. Los tiestos tejidos a mano o cestos, en los cuales puedes colocar frutas frescas, flores secas u otros elementos naturales; los objetos del campo o las antigüedades que recuerden el Medio oeste y otros tradicionales de México, como los clásicos sombreros de ala muy ancha o las botellas de tequila.