La decoración de interiores admite innumerable cantidad de variantes, y una de ellas es la decoración al estilo vintage, que consiste fundamentalmente en la recuperación de lo viejo y su adaptación o fusión con lo moderno, creando ambientes delicados y románticos.
Los muebles vintage son aquellos objetos "retro”, con al menos diez años de antigüedad, y preferentemente los que fueron diseñados en las décadas del 50, 60 y 70.
Al decorar una habitación con estilo vintage, puedes combinar muebles añejos y modernos, pues ese contraste generado por la mezcla de lo antiguo y lo contemporáneo generan composiciones decorativas muy agradables visualmente, y le dan al ambiente una personalidad propia.
La decoración en estilo vintage se basa fundamentalmente en la síntesis, en la adaptación de las tendencias del pasado y en la capacidad de incorporarlas y mezclarlas con elementos actuales. Los muebles antiguos de calidad se destacan inmediatamente al ser combinados con colores como el turquesa y el naranja, tonos que marcan la tendencia de la mezcla de pasado y presente.
Un mueble moderno que tenga como marco un papel tapiz antiguo, es un ejemplo claro de cómo decorar al estilo vintage sin necesidad de redecorar toda la habitación o de cambiar el mobiliario.
Para adornar las paredes de una habitación al estilo vintage puedes armonizar imágenes antiguas con marcos modernos, o bien de la manera inversa: nuevas y actuales imágenes con marcos añejos y restaurados. Las fotografías en blanco y negro o sepia son ideales para este fin.
El baño no tiene por qué quedar afuera del estilo vintage y es posible conseguir que viejas alacenas o aparadores sean reubicados y redecorados con, por ejemplo, espejos con marcos dorados o plateados. Ideal para la decoración en estilo vintage de baños es la adquisición de una bañera de cuatro patas, a la que se puede pintar y decorar a tono con el ambiente.
En síntesis: para conseguir decorar un ambiente al estilo vintage sólo es necesario la unión de lo viejo y lo moderno, de lo antiguo y lo actual; lo necesario es usar la creatividad para crear la combinación justa, el equilibrio que armonice sin excesos, creando una decoración con buen gusto y personalidad.