Hay quienes usan más o menos sus salas familiares o las de entretenimientos, pero hay una habitación del hogar que siempre es muy visitada, y una de las más analizadas al momento de comprar o rentar un hogar: la cocina.
Si estás pensando renovar esta estancia de casa, presta atención a los siguientes consejos prácticos para lograrlo casi sin esfuerzo, y por mucho menos dinero del que pensabas.
Las indispensables son aquellas que, si no fuesen posibles, tampoco podría ser posible la renovación. Por ejemplo, si queremos un horno nuevo pero también tenemos los cerámicos rotos, los cerámicos serán predominantes.
Ya establecido el presupuesto y la lista de necesidades ordenadas según sus prioridades o importancias, podremos darnos al diseño general. Aquí incluiremos los momentos en que haremos cada tarea, para saber cuándo comprar cada material para que se vaya acomodando a nuestro presupuesto. Recuerda que aquí puedes encontrar muchos consejos y técnicas útiles para emprender tú mismo los cambios, pero si vas a modificar instalaciones (eléctrica, de agua, gas u otra) debes contratar el servicio de un profesional calificado y experimentado, pues la seguridad siempre debe ser lo primero.
Una buena manera de ahorrar es hacer las compras tú mismo, adelantar todo el trabajo posible, y aprovechar las ofertas del mercado en las tareas. Antes de contratar a un especialista, asegúrate de comparar diferentes presupuestos para elegir el más apropiado.
Cuando busques precios para renovar los elementos de tu cocina, es buena idea aprovechar lo propio. Comienza por vaciar alacenas, gabinetes y todo espacio, y límpialo en profundidad, dejándolos impecables. Haz las reparaciones que sean necesarias, ajusta tornillos y bisagras, cambia los tiradores y rieles de cajones para un óptimo funcionamiento, tapiza los interiores con papel de pared adecuado, y coloca nuevos estantes donde lo necesites.
Si quieres una mayor renovación, pinta las superficies con la pintura adecuada, desde las alacenas y estanterías, hasta la mesada, el piso, los azulejos, incluso los artefactos y electrodomésticos, desarmándolos antes y usando la pintura adecuada para cada superficie. Parecerán nuevos, y no habrás gastado más que una pequeña fracción de lo que costaría su cambio.