Hay muchos cambios que puedes ejecutar para renovar la cocina por muy poco dinero, poniendo mucho ingenio y creatividad en la tarea, y logrando una cocina prácticamente nueva en cuestión de un día de trabajo.
Lo primero que debes hacer es cocinar, y congelar. Esto se debe a que, para llevar a cabo estos cambios, deberás vaciar la cocina por completo. Dispón un sitio de casa donde puedas colocar todos los componentes de la cocina: ollas, conservas, decoraciones, y todos los elementos que puedas retirar. Luego de vaciarla, límpiala por completo, para iniciar las tareas que le sigan a este paso.
Las alacenas son nuestras primeras víctimas. Comienza por desmantelarlas para trabajar con comodidad. Luego de retirarlas de sus marcos, quita los sistemas de cierre y los tiradores. Ahora, a lijar se ha dicho.
Lava las maderas, es decir, despójalas de sus pinturas y barnices anteriores. Ya con las puertas bien limpias, píntalas con económicas pinturas acrílicas, que secarán en pocos minutos. También puedes decorarlas aplicando papel tapiz u otras técnicas decorativas de tu preferencia. Luego, protege con barniz a pincel o en aerosol.
Puedes renovar los tiradores aplicando otros nuevos, e incluso convertir viejos cubiertos en tiradores decorativos y bien originales. Aprovecha para utilizar listones y tablas de madera que tengas de sobra para crear nuevos estantes y divisiones dentro de las alacenas.
El siguiente paso es cambiar las luminarias, para tener una percepción completamente diferente de tu cocina. No hace falta renovar las instalaciones: simplemente cambia las pantallas, utilizando elementos que ya tengas en casa para ahorrar. Puedes utilizar coladores, ralladores, viejas ollas o también latas de conservas. Utiliza lo que prefieras, renovando la iluminación de esta sala de tanto uso en el hogar.
Luego, analiza los espacios de almacenamiento. Ya que has modificado las alacenas, aprovecha para hacer nuevas zonas de guarda. Aprovecha las paredes vacías para colocar colgadores y estantes originales, elaborados con cajas de vino y con elementos de todo tipo. Complementa con colgadores de utensilios y con especieros originales.
Al momento de volver a dar guarda los elementos de la cocina, procura separar aquellos que ya no uses, y dónalos a un comedor comunitario o a quien los necesite. Así, tendrás más lugar en tu cocina y además, estarás colaborando para hacer una mejor sociedad en tu ciudad.
Si quieres y tu presupuesto lo permite, puedes pintar paredes, techos y pisos. Si no, simplemente arregla el espacio con detalles. Modifica las cortinas de las ventanas, para permitir el ingreso de la luz, y coloca elementos decorativos especiales que complementen la sensación de hogar en la cocina. Puedes seguir una tendencia específica (como Wabi Sabi, Feng Shui u otro), o simplemente a tu gusto.
