La falta de espacio en la cocina suele ser un tema incluso más conflictivo que el tener un dormitorio pequeño. Es que hay elementos que, inevitablemente, deben estar presentes en una cocina. Sin embargo, podemos arreglarnos muy bien incluso en el más pequeño de los espacios.
Comenzaremos con la iluminación. Más allá de que la cocina siempre debe estar bien iluminada, porque es un lugar de trabajo, la buena luz crea sensación de amplitud. Podemos colocar una luz general en el techo, y luces adicionales sobre lugares específicos: la mesada, la cocina, la mesa de comer (si tenemos una). La luz general debe ser lo suficientemente buena como para encontrar lo que buscamos dentro de las alacenas sin problemas.
La pintura o revestimiento de una cocina pequeña debería ser de tonos claros, en lo posible, porque los colores claros también dan sensación de amplitud. Si nos gustan los contrastes, a las alacenas podemos pintarlas de un color oscuro.
En una cocina pequeña, siempre nos falta espacio de guardado, por eso veremos cuáles son las cosas que podemos ubicar fuera de las alacenas. Si disponemos de espacio para estanterías, podemos comprar una cantidad de frascos de vidrio y ponerlos en los estantes con fideos, harina, arroz, galletitas, café, etc. Además de no ocupar lugar de guardado, quedarán decorativos.
Las tazas de café pueden colgarse en ganchos bajo la alacena, o en una barra adosada a la pared. Los cubiertos que usamos para cocinar pueden estar en una mesa auxiliar, o sobre la mesada, en una caja, lata o frasco decorativos. No ocuparán espacio en un cajón y los tendremos siempre a mano; también podemos colgarlos con sistemas similares a los de las tazas. Una opción interesante y útil, si tenemos alguna pared libre, es colocar una rejilla metálica como las que se usan para herramientas. Con suficientes ganchos, podremos colgar las tazas y cubiertos, y hasta ollas y sartenes. También hay soportes especiales para ollas y sartenes que se cuelgan del techo.
Los pequeños electrodomésticos pueden agruparse en un carro auxiliar. Cuando necesitemos alguno, sólo necesitaremos llevarlo a la mesada y enchufarlo. Y, si todavía el espacio no alcanza, procuraremos tener en la cocina sólo la vajilla que usaremos cada día. El resto lo guardaremos en un mueble en la sala o el comedor.
El microondas es súper práctico, pero ocupa lugar. Podemos ponerlo en un soporte fijado a la pared, sobre la mesada. O incluso apoyarlo sobre la heladera, si es baja (ninguno de los dos afecta el funcionamiento del otro. No obstante, si tenemos alguna duda, aislaremos el microondas colocando debajo una madera).
En una cocina pequeña no suele haber espacio para una mesa armada con sus sillas, por eso podemos optar por una pequeña mesa rebatible, que abriremos sólo si necesitamos apoyo auxiliar, o para comer. Las sillas pueden ser las mismas del comedor.
Lo más importante, es que podamos circular con comodidad, y no colocar muebles u objetos que impidan abrir completamente las puertas de la heladera, el horno, o las alacenas.
Esperamos que estos consejos te permitan no solo decorar tu cocina, sino también aprovechar todo el espacio posible.