Descubre cómo elegir el color para pintar una oficina y las influencias positivas o negativas que puede generar.
¿De qué color pintar una oficina?
Elegir los colores adecuados para
decorar una oficina no sólo hará que el espacio se vea más bonito y sea
más agradable estar en él, sino que puede aumentar la productividad.
Si tenemos
en cuenta estudios recientes sobre el uso del color en las oficinas como
forma de aumentar la concentración, la motivación y la productividad, conocer
los tonos para pintar los lugares de trabajo mejorará la
competitividad de la empresa y puede ayudar a aumentar las ventas.
Colores para la decoración de una oficina
Los mejores colores para
decorar una oficina, según la psicología del color son:
- El marrón: da una sensación de serenidad que
permite concentrarse en el trabajo.
- El azul: es calmante y baja la ansiedad. Ideal
para decorar una oficina en donde los empleados estén bajo altos niveles
de estrés.
- El naranja: fomenta la energía y el entusiasmo.
- El púrpura: ideal para decorar un ambiente de
trabajo de personas que necesiten ser creativas, pues promueve la
creatividad artística.
- El verde: crea un ambiente relajante y sereno,
propicio para concentrarse.
- El crema: es un color neutro sutil que crea un
ambiente tranquilo.
- El amarillo: mejora el humor, pero puede bajar la
productividad.
La influencia del color en la decoración de la
oficina
Los colores de
una oficina no sólo influyen en el estado de ánimo de los
empleados, sino también en la
percepción de los clientes hacia la empresa. Por ello es bueno elegirlo en base al rubro en el cual se trabaja, pues el color
puede aumentar las ventas.
- Los colores cálidos atraen a los clientes, y por
ello es bueno usarlos en el exterior. Por el contrario, los colores fríos
motivan a comprar y son ideales para pintar las paredes interiores.
- En empresas del rubro gastronómico o alimentario,
el color amarillo, naranja o rojo aumentan el apetito y por ende, la
compra de comida.
- El azul es el usado para hacer más relajado
un ambiente. De esta forma, el cliente se sentirá a gusto, se quedará en
el local u oficina, consumirá más o estará mejor predispuesto a cerrar
buenos negocios. Además, crea una ilusión de seguridad, honestidad
y sapiencia.
Los efectos de los colores en las oficinas y
comercios son muy variados y es por ello que debemos elegirlo
detenidamente. Uno de los efectos
del color es el de percibir con más o menos intensidad el paso del tiempo, y un
ejemplo claro de ello es el rojo en los casinos, pues no sólo es
energizante y elimina la sensación de cansancio físico, sino que crea una
ilusión temporal que permite que el cliente se quede muchas horas sin darse cuenta.