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Versión para imprimir del artículo Renueva tu sala sin gastar dinero. No incluye formatos especiales ni imágenes.
La sala familiar, sea de uso de sala de entretenimiento, living, comedor o múltiple, es ciertamente el corazón del hogar. Allí compartimos en familia, con nuestros invitados, creamos momentos, nos vinculamos en las situaciones más cálidas de nuestras vidas diarias. Y claro, también es quizás la sala de mayor uso de nuestras viviendas, y por ello la mayoría de los proyectos de decoración comienzan por definir su estilo, y los cambios se demuestran allí en primera instancia.
Pero renovar la sala no debe ser un proyecto que nos insuma todo nuestro tiempo, ni tampoco todo el presupuesto. Hay formas y simples trucos que puedes aplicar para renovar este importantísimo ambiente de tu hogar en pocos minutos, sólo con algo de empeño y determinación, y sin gastar enormes sumas de dinero en la propuesta. Aquí te recomendamos algunos útiles consejos para que pongas en práctica.
Como en cualquier proyecto o idea de decoración, el primer paso es analizar cuál es el uso habitual de esta sala, y cuál es el deseado. Si quieres integrar el entretenimiento, convertirla en un lugar de reuniones y cenas, o quieres que sea un espacio familiar para la relajación… todos estos detalles te dirán cuáles son los sectores a determinar.
Las salas familiares suelen agrupar actividades, las cuales, a su vez, pueden distribuirse en otros subgrupos para mejorar la ambientación, evitar el desorden y hacer un uso óptimo de los contenidos. Por ejemplo, la tecnología de entretenimiento (equipo de música, televisor, DVD o el que sea) quedará mejor colocada frente al sofá principal, y no junto a la mesa.
Por otro lado, los muebles de guarda quedan mejor dispuestos si los colocas cerca de la mesa de comer, de modo de poder tomar los objetos de manera más práctica cuando estés sentado en la mesa, sea para una comida, para trabajar o para realizar tareas generales. Elije muebles más bien bajos y amplios, con estantes y cajoneras, para proteger el contenido sin ocupar demasiado lugar en la sala.
Las bibliotecas y las sillas de lectura a menudo se colocan en habitaciones o en escritorios, y no en la sala familiar, pues allí suele haber más paz, mientras que en la sala hay más ruidos, más proximidad a la calle (al exterior), solemos tener el teléfono, los hijos jugando y demás.
En la sala familiar puedes hacer simples cambios que denotan una nueva decoración, sin gastar de más. Quita o cambia de lugar alfombras, modifica la disposición de los sillones, pon un camino y un nuevo centro de mesa, y cambia las cortinas por las de otra habitación, al igual que los cojines. En segundos habrás logrado una ambientación que parecerá nueva, sin gastar ni un solo centavo.
